La Policía Nacional ha recibido decenas de llamadas de padres y responsables de centros educativos de la ciudad preocupados por la presencia de los denominados payasos diabólicos en Badajoz. La aparición de estos personajes en distintos puntos de la ciudad y la difusión de imágenes y mensajes --algunos meros fotomontajes y bulos-- ha generado una «creciente alarma social» ante la que la Jefatura Superior de Policía, volvió a pedir ayer que se mantenga la «calma» y que quien se los encuentre no entre en «conflicto o polémica» con ellos, sino que avise de inmediato a la policía. También solicitó que no se difundan a través de las redes sociales noticias sobre hechos de este tipo que no estén contrastados, para evitar que se acreciente el desasosiego.

Según fuentes policiales, no se tiene constancia de que hayan sido vistos en el entorno de centros educativos ni de día, solo entre la medianoche y las dos de la madrugada.

Hasta el momento, la única denuncia relacionada con uno de estos personajes es la presentada por un joven de 23 años al que una persona vestida de payaso golpeó con una llave inglesa en la rodilla la medianoche del martes en la calle Menacho. Este suceso se sigue investigando.

Además de las llamadas de padres y colegios, la Policía Nacional ha recibido varios avisos de ciudadanos que alertaban de la presencia de payasos en diferentes zonas de la ciudad. Así, además de en Pardaleras como ya se informó, la noche del martes hubo tres avisos de que habían sido vistos en la calle Tomás Romero de Castilla --donde aparecieron unos globos en un seto--, en la calle María Casares, y en Olof Palme, donde al parecer un grupo de vecinos persiguió a uno de ellos, que huyó del lugar a la carrera. En ninguno de los casos amenazaron, intimidaron ni agredieron a nadie y tampoco fueron localizados por los agentes que acudieron a estos lugares.

La Policía Nacional recordó que el mero hecho de «sembrar el pánico» podría tipificarse como un delito de desórdenes públicos o una sanción de la Ley de Seguridad Ciudadana.