El extrabajador municipal que reclama su readmisión como empleado en el Parque Móvil del ayuntamiento, Pedro Luengo, ha puesto fin a la huelga de hambre que ha mantenido desde hace 22 días, como manifestó ayer él mismo a este diario.

«Me veo obligado dejarla porque mi familia ya no lo soporta más, están todos llorando, mi abuelo ha enfermado a raíz de todo esto, y por prescripción médica, pues me avisan de que me me pueden comenzar a fallar los riñones, pero permaneceré acampado ante el ayuntamiento”, afirmó, para explicar su decisión.

Pedro Luengo ha contado con el apoyo de los grupos municipales de la oposición, que finalmente le anunciaron su solidaridad con su causa pero no con la huelga de hambre.

También ha contado con apoyo de la CNT, que el pasado lunes le pidió que no continuara sin ingerir alimentos. No obstante, anuncia que continuará con su protesta y seguirá acampado en tienda de campaña ante el ayuntamiento, “hasta que consiga una solución y se resuelva mi problema”.

Además, el próximo viernes se celebrará ”una comida ciudadana y solidaria en la plaza de España”, junto a su campamento, “como una medida de protesta más, a la que pide que se sumen los ciudadanos de Badajoz”. H