El ayuntamiento ha rescindido de manera definitiva el convenio de colaboración que suscribió en 1998 con el Organismo Autónomo de Trabajo y Prestaciones Penitenciarias para acoger en sus dependencias a personas que debían realizar una tarea en beneficio de la comunidad en cumplimiento de una condena judicial. De esta forma, el Servicio de Parques y Jardines, que era el que venía dando trabajo a estas personas, no recibirá a ningún penado más.

No obstante, aunque el convenio dejó de tener efecto el 1 de julio, la concejala de Recursos Humanos, Mari Paz Luján, explicó que "todavía pueden seguir llegando personas con condenas pendientes impuestas en juicios que se han celebrado en el primer semestre del 2008, pero lo que no podrá hacer ya Instituciones Penitenciarias es seguir ofertando las plazas que el ayuntamiento había puesto a su disposición para redimir estas penas".

La decisión de no renovar el convenio, que fue aprobada por el pleno del 5 de noviembre del pasado año, cierra una década de colaboración "en la que el ayuntamiento ha prestado un servicio a muchos ciudadanos de Badajoz, ya que el compromiso establecido era dar trabajo a penados que residen en el término municipal".

Sin embargo, el consistorio entiende que "ha pasado un tiempo más que suficiente y que no solo son los ayuntamientos las entidades que deben colaborar , sino que existen otras instituciones y organismos que también deben hacerlo".

EL MOTIVO La suspensión ha estado motivada en gran medida por la negativa de los trabajadores municipales a hacerse cargo de esta responsabilidad. "En reiteradas ocasiones han dado parte de que algunas de estas personas no tenían motivación para el trabajo, venían exclusivamente a cumplir un trámite y querían que el servicio se adecuase a su situación personal y laboral", explicó la concejala.

También hubo algunas quejas porque había condenados con mal comportamiento, "no daban el trato debido al resto de los compañeros", según Luján, quien aseguró que "esto no ha sido habitual, porque ellos son los primeros interesados en cumplir de esta forma la condena, pero es cierto que muchas veces no ha salido como era deseado".

La última negativa fue remitida a Personal el 30 de junio a través de un escrito en el que los empleados municipales se negaban a continuar como responsables de los penados.

MAS BUROCRACIA Esta colaboración le ha supuesto al ayuntamiento un incremento de trámites administrativos, ya que había que elaborar un plan de ejecución y hacer un seguimiento. Había que informar de las incidencias que se produjeran durante el cumplimiento de la condena, como ausencias injustificadas, rendimiento inferior al exigible, oposición o incumplimiento de las instrucciones dadas por el encargado del seguimiento, personal municipal.

Los oficiales de Parques y Jardines se han ocupado de esta tarea "y se sentían con una obligación que se excedía de sus funciones y sus responsabilidades", según la delegada de Personal.

Los penados no cobraban dinero, cada jornada podría durar entre 4 y 8 horas, y tenían un seguro de accidente de trabajo y enfermedad profesional.

El consistorio ofertaba 20 plazas y en estos diez años han pasado por Parques y Jardines entre 70 y 80 penados que han realizado en este servicio una o varias condenas, ya que muchos superaron el año porque se ampliaban las jornadas al acumularse las penas, que llegaban de otras ejecutorias. "Han pasado tanto hombres como mujeres de distintas edades, y en ocasiones nos han mandado a personas muy mayores".