Cuántas negociaciones se han llevado a cabo sobre estos terrenos situados junto al edificio del Seminario Diocesano, en los que finalmente el Ayuntamiento de Badajoz va a construir un campo de fútbol-11 de césped artificial de dimensiones reglamentarias para poder acoger competiciones federativas. El alcalde Francisco Javier Fragoso anunció ayer que se ha alcanzado un acuerdo con el Arzobispado de Mérida-Badajoz para permutar exactamente 407,5 metros cuadrados, que es la superficie que necesitaba añadir el consistorio a los terrenos de su propiedad para que quepa el nuevo campo de fútbol, anunciado por el equipo de gobierno hace año y medio tras las protestas de la Asociación Deportiva Santa Isabel, cuyos niños no tienen horas suficientes de entrenamiento en el Viejo Vivero. A cambio, la parcela donde se ubica el Seminario añadirá la misma cantidad de suelo.

En estos terrenos se habilitará un campo de fútbol-11 de dimensiones 95 por 105 metros cuadrados, que podrá utilizarse como dos campos de fútbol-7, como el del Viejo Vivero. Contará con módulos de vestuarios y de árbitros y habrá un espacio para el club de la zona. La inversión rondará entre 450.000 y 500.000 euros.

Para informar de los pormenores de este proyecto compareció ayer el alcalde Francisco Javier Fragoso, acompañado del concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, y el de Deportes, Miguel Ángel Rodríguez de la Calle, Se ausentó la portavoz municipal de Ciudadanos, Julia Timón, cuya presencia estaba anunciada, pues este grupo ha insistido en solucionar los problemas de los equipos de la margen derecha.

EL FARO / La parcela donde se va construir tiene una superficie de 7.340 metros cuadrados y la obtuvo el ayuntamiento en un operación con la multinacional que promovió El Faro, Rodamco, que se la compró al arzobispado a cambio de quedarse con otros terrenos municipales que permitieron ampliar el suelo disponible en el centro comercial. Inicialmente esta parcela se destinaba a la piscina de la margen derecha, pero se descartó cuando en el 2015 Fragoso anunció unas instalaciones más ambiciosas, cubiertas y de mayor envergadura, que requerían más espacio.

Ante la necesidad planteada por el club deportivo, el ayuntamiento anunció entonces un campo de fútbol en esta parcela, pero sus dimensiones también resultaron insuficientes para partidos oficiales. El gobierno municipal hizo entonces los cálculos y empezó a negociar con el arzobispado para una permuta, de forma que no supusiese ningún coste a las arcas municipales. El suelo que necesita está en una esquina próxima al edificio construido del Seminario y, a cambio, el consistorio cede al arzobispado espacios que el consistorio no requiere y que permiten aumentar la fachada del edificio existente.

Tras meses de negociación, el convenio se ha autorizado por parte del arzobispado. Una vez resuelto este paso, se requiere cambiar la calificación urbanística, pues las de los terrenos que se permutan no coincide. Esta situación planteó un dilema jurídico sobre qué se hace antes: modificar el uso o permutar. La decisión que se ha tomado es que sea un acuerdo simultáneo, dado que el valor de ambos terrenos difiere (el dotacional público no vale nada pues carece de aprovechamiento, con lo cual la permuta no sería equilibrada, ya que el del arzobispado es dotacional privado, con uso de enseñanza).

Según dijo el alcalde, el ayuntamiento ya está en disposición de plantear el convenio en un pleno de la corporación (como muy tarde el de abril) si no se complican los trámites urbanísticos. La idea es que se apruebe conjuntamente la permuta y la modificación urbanística del terreno. Lo que no existe es financiación prevista para acometer la obra, salvo el compromiso que expresó el alcalde de que se pueda incluir en el próximo Plan de Impulso a la Economía Local (que en los últimos años no se ha aprobado antes del verano) o como inversión en los presupuestos. De cualquier modo, sería una decisión de la próxima corporación que resulte de las elecciones de mayo. Eso sí, el alcalde señaló que dejarán «todo preparado» e incluso dotada una parte de la inversión.

La idea es que este nuevo campo de fútbol, aun siendo para toda la ciudad, preste servicio a los equipos de la margen derecha, además del Viejo Vivero. A este respecto, el alcalde apuntó que estos clubes son los únicos a los que se les reservan horas de entrenamiento en las pistas del parque del Guadiana, como excepción.

Este proyecto se suma, según recordó el alcalde, al campo de fútbol de césped artificial en el Cerro de Reyes (con una subvención de 200.000 euros de la Junta más otro tanto de aportación municipal), que se sacará pronto a licitación y debe estar terminado antes del 31 de julio y al que se va a arreglar en las instalaciones de la Uva con cargo a los fondos de la estrategia Dusi, cuyo procedimiento ya está validado por el ministerio.