El Ayuntamiento de Badajoz destinará 50.000 euros para realizar mejoras en la perrera municipal. La actuación, incluida en el acuerdo para los presupuestos de PP y Ciudadanos, incluye habilitar una gatera en la vieja casa del guarda, ahora sin uso, así como la reparación de humedades y goteras, la creación de patios estancos para separar a los perros cuando se sacan de los cheniles, la instalación de suelo antideslizante, la creación de una estancia de cuarentena y el aislamiento de las instalaciones para proteger a los animales del frío y del calor. La intención es, si llegan los fondos, crear una zona con juegos para los perros.

Hasta ahora en la perrera se puede acoger a un número insignificante de gatos, pues no se cuentan con estancias adecuadas. Una vez que se reforme la casa del guarda, se dará cabida a un número mayor (entre 30 y 40 gatos). La gatera la gestionará Ancat, que ya tiene un refugio en Las Vaguadas, donde en estos momentos hay 82 gatos acogidos. La idea, según explicó su vicepresidente, Miguel Ángel Díaz, es que los animales pasen en las instalaciones municipales entorno a un mes para descartar que tengan enfermedades, tras lo que se trasladarán al chalé de la asociación para tratar de gestionar su adopción.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Ávila, y la portavoz de Ciudadanos, Julia Timón, comparecieron ayer para informar sobre este proyecto, que ya está redactado y que una vez que culminen los trámites administrativos, se sacará a licitación. La previsión es que las obras comiencen en «dos o tres meses». Lo hicieron además de junto al vicepresidente de Ancat con la responsable de SOS Perrera, Patricia Gordón, con quien la portavoz de Ciudadanos, impulsora de estas obras, ha estado trabajando durante meses para establecer las actuaciones necesarias para mejorar estas instalaciones y con ello la calidad de vida de los animales a los que acogen.

Timón defendió que las mejoras que se van a realizar —también está pendiente acondicionar el camino de acceso, obra incluida en el Plan de Impulso— no supondrá que los animales estén «en una chalé de lujo», pues recordó que la perrera es «un orfanato» y solo debería ser un lugar de paso para estas mascotas.

En estos momentos hay entre 35 y 40 perros —solo existen 22 cheniles—, de los que cerca de 15 son de los denominados de razas potencialmente peligrosas y llevan más de dos años en el centro. Aunque desde hace cuatro años se mantiene el ‘sacrificio cero’, Ávila hizo un llamamiento a los ciudadanos para que adopten a estas mascotas, pues en caso contrario habrá que tomar medidas para no colapsar las instalaciones.

El ayuntamiento, por su parte, y SOS Perrera por la suya, promueven y gestionan las adopciones. En este sentido, Timón confirmó ayer que está en conversaciones con el alcalde, Francisco Javier Fragoso, para que las instalaciones funcionen con una gestión mixta, en las que las protectoras tengan más peso. Ávila descartó que se vaya a privatizar este servicio.

Las protectoras han visto cumplidas sus demandas con el proyecto para acondicionar la perrera, aunque Patricia Gordón pidió que se apliquen protocolos de desinfección y veterinarios a los animales, y que no solo se vacunen y desparasiten «cuando vayan a salir de la perrera». Ávila replicó que los animales no están «dejados de la mano de Dios» y que hay un veterinario que marca las actuaciones a seguir, cuyo trabajo defendió.