La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Badajoz tiene en cuenta que con la transferencia de competencias de la administración central a la autonómica se ha producido un retroceso de Badajoz como capital administrativa, por el traslado de sedes hacia Mérida. El plan constata que la sede de la Delegación del Gobierno está asegurada por las recientes obras de ampliación y reforma. Sin embargo, los redactores del plan apuntan que con el proceso de transferencias la mayor parte de la maquinaria administrativa se ha desplazado hacia "la nueva capitalidad extremeña", por lo que defienden que para "reequilibrar" administrativamente Badajoz se requeriría la instalación de instituciones o sedes territoriales o direcciones generales de las consejerías".

En este sentido, el plan prevé reservar suelo o proponer edificios en el centro histórico y su entorno que puedan albergar futuros centros administrativos o instituciones dependientes de la administración autonómica. Así, se propone una serie de edificios protegidos, con uso para equipamientos. Estos inmuebles podrían ser adquiridos por la administración, según el plan.