Ocurrió hacia las 8.00 horas del 4 de marzo del 2014, Martes del Carnaval, en la plaza de España. Un joven que entonces tenía 18 año recibió una puñalada "mortal de necesidad", que le atravesó el abdomen y que gracias a la rapidez con que actuó el servicio de urgencia, que acudió al lugar tras la policía, pudo salvar su vida. La herida le afectó órganos vitales "por lesión hepática y hemoperitoneo subsiguiente que podría haber desencadenado una hemorragia masiva". Así figura en los informes médicos que recoge el Ministerio Público en las conclusiones provisionales de la causa que se enjuicia hoy en la Sección Primera de la Audiencia de Badajoz.

La agresión se produjo en el transcurso de una reyerta entre M. C. N. y C. M. M., que iniciaron una discusión con M. G. R., en la que C. M. M. propinó primero un "fuerte puñetazo con un objeto contundente en la cabeza" a M. G. R., ocasionándole lesiones que requirieron tratamiento facultativo y quirúrgico para suturarle heridas en una oreja y en la sien. Y seguidamente, M. C. N. sacó un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja que portaba en su disfraz, lanzándole a M. G. R. la cuchillada que le causó una herida incisa de tres centímetros de hipocondrio izquierdo, con abundante sangrado en el abdomen.

Cuando ocurrieron los hechos, los participantes llevaban "disfraces que dificultaban su identificación en el momento que iniciaron la discusión". La policía detuvo poco después al presunto agresor, un vecino de Suerte de Saavedra, pues los hechos ocurrieron a pocos metros de donde se hallaban varios agentes, que pudieron reducirlo, según contó entonces el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz.

La agresión fue grabada con un teléfono móvil y el vídeo, de 40 segundos, circuló a las pocas horas por whatsapp. En las imágenes se podía ver cómo el presunto agresor --con un disfraz de color marrón-- clava el cuchillo a la víctima --disfrazado de morado-- y cómo éste último da varios pasos hacia atrás, mientras el primero y otro joven lo siguen para golpearle, según publicó este diario el 5 de marzo del 2014.

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a C. M. M. de un delito de lesiones, por que el pide, inicialmente, 5 años de prisión; y a M. C. N. de otro de homicidio en grado de tentativa, con la agravante de disfraz, abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias de lugar y tiempo, por el que solicita 10 años de prisión, además de prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y comunicarse con ella por cualquier medio.

Por otro lado, según fuentes jurídicas, las partes negocian un posible acuerdo de conformidad que podría modificar las conclusiones provisionales de la acusación y de la defensa, así como las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal, que en todo caso deberían ratificar en la vista oral.