La audiencia juzgará el día 14 a un hombre que presuntamente acuchilló a otro, por lo que el fiscal pide para el inculpado cinco años de prisión por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa.

La tarde del 12 de noviembre de 2003, el procesado Joaquín J. P., abordó junto al campo de fútbol del Cerro de Reyes a Tomás S. D., entablándose entre ellos una disputa. Durante la misma, el procesado sacó un cuchillo con una hoja de 15 centímetros y lo clavó en la zona abdominal de la víctima, causándole una herida que le afectó al hígado y al colón, por lo que precisó tratamiento quirúrgico y hospitalización. De no haber sido tratado de forma adecuada e inmediata le hubiera producido la muerte.

El fiscal considera estos hechos constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa en el que concurre la eximente incompleta de alteración psíquica, ya que el procesado presenta, según los informes, un "trastorno adaptativo mixto de la personalidad que cursa con baja tolerancia a la frustración, gran inestabilidad emocional, así como dificultad en el control de los impulsos, con tendencia a realizar actos en cortocircuito".

Este trastorno perturba notablemente sus facultades volitivas, lo que le hace semi-imputable, según el fiscal, que solicita para él una pena de 5 años de prisión y el pago de 1.572 euros a la víctima por las lesiones sufridas, además de otros 500 euros por las secuelas. Por su parte, la defensa niega las acusaciones efectuadas por parte del fiscal y pide la absolución.