El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de ocho años de prisión para un hombre de 26 años, residente en Badajoz, al que acusa de abusar sexualmente de una menor de 15 años en la habitación de un hotel de Córdoba.

En sus conclusiones provisionales, facilitadas a Efe, el fiscal ha relatado que en abril de 2017 el acusado, de 26 años y que residía en Badajoz, entró a formar parte de una comunidad de chat integrada por adolescentes, la mayoría residentes en Córdoba y en el que se encontraba la víctima, de 15 años.

En el grupo, y en particular ante la víctima, el acusado se hacía pasar por una "suerte de agente encubierto ocupado en labores de inteligencia", por lo que se veía obligado a "mostrarse muy reservado y a no aportar datos personales de sí mismo", lo que despertó la "curiosidad" y una "cierta fascinación" por parte de la menor.

Debido a la "comunicación asidua" entre ambos, el acusado era "conocedor de la edad real" de la chica y con la determinación de mantener "relaciones sexuales" con ella, el 10 mayo de 2017 se desplazó a Córdoba con pretexto de "motivos de carácter oficial".

Esa misma tarde se reunió con la víctima por primera vez y el día siguiente fue a visitarla a su centro escolar, donde el acusado saludó a otros adolescentes del chat y regaló varias golosinas a las menores antes de regresar a Badajoz.

Posteriormente, el 20 de mayo de 2017 el acusado viajó de nuevo a Córdoba y esa noche visitó la feria de la capital cordobesa en compañía de la menor y unos amigos de ésta, mientras que se citó con ella al día siguiente para comer con el pretexto de ayudarla a preparar un examen.

Sobre las 14.09 horas del día siguiente, la menor acudió al hotel donde se alojaba el acusado y éste la convenció de comer en la habitación y preparar allí el examen para no perder tiempo, a lo que la víctima accedió.

Una vez finalizado el almuerzo la chica se tumbó en la cama para reposar y junto a ella también el acusado y ambos iniciaron una conversación, lo que aprovechó éste para "acariciar con aparente descuido la pierna" de la chica y deslizar la mano lentamente "a lo largo de los muslos hasta llegar a palpar su ingle por encima de ropa".

En ese momento, la chica se sintió "incómoda y perpleja" y rogó al acusado que apartase la mano de zona tan íntima, a lo cual hizo caso omiso antes de decirle que solo se proponía "hacerla disfrutar".

El acusado comenzó a bajarle los pantalones y las bragas a la víctima y le realizó distintos tocamientos.

No obstante, ante las reiteradas súplicas de la menor, el acusado finalmente desistió de su intento de mantener una relación sexual completa y permitió que se vistiese y abandonase la habitación.

Por ello, el fiscal ha solicitado una pena de ocho años de prisión para el acusado al considerarlo autor de un delito de abuso sexual.