El concejal de Bomberos, Francisco Javier Gutiérrez, compareció ayer con el gerente de Aqualia, Francisco Blanco, y el jefe de Vías y Obras del ayuntamiento, Miguel Bonilla, para pedir a los vecinos que informen de los pozos, arquetas e imbornales que vean en cualquier vía pública sin tapar. «A raíz de la muerte de un niño al caer en un pozo sin cerrar en el municipio de Totalán, este ayuntamiento se puso a trabajar para revisar los pozos, arquetas e imbornales en los que la mayoría de las desapariciones de tapas se deben a robos», manifestó el edil, así como que «a principios de año se detectó un repunte en los robos de tapas, e incluso de los cercos, que también son metálicos, para venderlos».

Gutiérrez afirmó que en la ciudad hay 700.000 metros de tuberías de la red de abastecimiento, con 6.500 válvulas en arquetas, y 300.000 metros de tubería de la red de saneamiento, con 7.600 pozos y más de 12.000 imbornales, «lo que da idea de la dificultad de mantener un control total sobre ellos». De ahí su petición de colaboración ciudadana, para lo cual, Blanco facilitó un número de teléfono gratuito -900822086- al que se puede llamar para avisar si ven algún pozo o arqueta sin tapa, «para actuar con rapidez y evitar accidentes».

A este respecto, el año pasado se realizaron 324 actuaciones para reponer tapas y 50 en lo que va de este año.

Uno de los puntos sensibles en la ciudad, en cuanto a robo de tapas metálicas es el polígono El Nevero, a cuya Agrupación de Mantenimiento Aqualia cedió 37 para reponerlas.

Gutiérrez señaló que «hemos asistido en Zaragoza a una feria especializada en el sector y hemos visto que hay nuevos materiales pero no siempre se pueden utilizar». Uno de esos materiales es un plástico reforzado, «pero no se pueden cambiar en 12.000 imbornales porque requiere una gran obra civil», dijo, aunque se estudiará en las nuevas calles que se vayan haciendo, con sistemas antirrobo. Y otro material que se utilizará en caminos y en el campo es el hormigón.