Los 29 empleados de Caja Badajoz que pidieron estar en el ERE de 2011, pero que finalmente no fueron incluidos, pedirán el embargo de las cuentas de Caja Badajoz y Caja3 si las entidades no cumplen la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que les da la razón. Las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2011, que se produjo tras la fusión de las cajas, eran mejores a las del ERE que se ha ido desarrollando a lo largo de este año.

Los trabajadores, que han estado "prestando su servicio a las entidades por un periodo superior a los 30 años de media", explican en una carta que una vez finalizado el plazo que tienen las entidades para hacer efectiva la sentencia judicial, se verán obligados a pedir el embargo de sus cuentas tesoreras.

Por otro lado, el presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, comparecerá el próximo día 29 en la Comisión del Parlamento extremeño que investiga el proceso de integración de la entidad pacense en Caja3. Allí dará sus opiniones, según explicó ayer a preguntas de los medios tras participar en la inauguración de una exposición.