Todavía no han recibido ninguna comunicación oficial, pero los trabajadores del centro de salud de la zona centro, ubicado en las traseras del Hospital Provincial, saben que el traslado de estas dependencias será inminente, por la conversión del edificio en parador nacional, y no quieren que se haga sin contar con ellos. Todos comparten el mismo sentir: en los 16 años que lleva funcionando este centro de salud, éste sería el cuarto cambio, consideran que es la oportunidad de que la nueva ubicación sea la definitiva y para evitar agravios comparativos con otras zonas, reclaman un edificio nuevo, acorde con las necesidades reales. Para ello, piden poder revisar el proyecto de obra antes de acometer el traslado.

Su sentimiento es de inquietud e incertidumbre. Las únicas informaciones que les han llegado ha sido a través de este diario, cuando el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, mencionó Los Pinos como futura sede y su posible división, posibilidad que los profesionales rechazan, no sólo por su futuro laboral sino por los usuarios "que se sienten discriminados", explican Juan José Esteban, coordinador de este centro de salud, y María del Mar Murillo, responsable administrativa, como portavoces de todos los trabajadores (más de cuarenta).

ENTREVISTA Han solicitado una entrevista con el consejero que, según dicen, los recibirá después de Semana Santa. Este centro de salud empezó a funcionar en 1990 como anexo de la ´L´. Luego pasó a un inmueble en alquiler en Donoso Cortés y desde octubre del 99 están en el Hospital Provincial. "No queremos seguir de prestado", apunta Murillo.

De estrecheces pueden hablar. En su actual sede, una sola sala multiusos sirve de biblioteca, para la preparación al parto, sala de juntas y hasta de almacén. Los trabajadores comparten el aseo con las futuras parturientas, las taquillas están en los pasillos y no hay sala de lactancia. Sin embargo, los nuevos centros de salud que se están construyendo "tienen de todo", aducen.

Como propuesta, estos profesionales sugieren que la ubicación definitiva podría ser el edificio de la Consejería de Cultura, frente a las traseras de Correos.

Esta incertidumbre se ha contagiado a los usuarios y casi de forma espontánea se ha iniciado la recogida de firmas con la que, además de opinar sobre el traslado, expresan su queja por la desaparición de las urgencias en la reorganización que va a experimentar la atención continuada. Para Esteban, "son dos cambios negativos" que afectan a los pacientes de la zona centro.