Los responsables del proyecto pionero en Badajoz para controlar las colonias de gatos callejeros (ferales) tienen previsto mantener una reunión hoy con la concejala de Protección Animal, Lara Montero de Espinosa, para que el ayuntamiento se implique en su iniciativa destinando fondos, además de encontrar un lugar donde ubicar las primeras casetas donadas por Ancat que tenían previsto instalar ayer en la explanada situada en el lateral de las Adoratrices, junto a la Alcazaba. No fue posible porque requieren el permiso de Patrimonio de la Junta de Extremadura, lo que alargaría los trámites.

Ayer organizaron en la plaza Alta actividades y una garbanzada para recaudar dinero destinado a los gastos veterinarios y al mismo tiempo concienciar a los ciudadanos de que los gatos callejeros pueden vivir en sus colonias «de una forma ética» a través del método CER (captura, esterilización y retorno), explicó Raquel Martín, de Ancat. El problema es que si no son castrados y se les da de comer en poco tiempo se multiplican y acarrean problemas vecinales y de salubridad.

El objetivo es colocar casetas y tolvas para la comida, de las que se encargarían cuidadores con carnets de alimentadores que controlarían los animales que forman la colonia, de manera que sigan en libertad. Cuando el retorno no es posible porque viven en lugares en ruinas, se reubican en otras colonias. Para estos animales está pensada la gatera feral que existirá en el Centro de Protección Animal, que ahora gestiona Clinivex. «Pero lo ideal es que permanezcan en sus colonias», apuntó Martín, quien confía en que cuando se comprueba que el método funciona, habrá mayor implicación ciudadana y de las administraciones.

El proyecto ha comenzado en el Casco Antiguo con la recogida de los gatos por parte de voluntarios para esterilizarlos y «la idea es hacerlo en toda la ciudad». Carlos Rosa, de Clinivex, confiaba en que hoy puedan acordar un lugar donde poder instalar las primeras casetas.