En la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo piensan que, cuando están a punto de ser ocupadas las Casas Coloradas de la plaza Alta, y cuando desde las Administraciones se pretende atraer gente al barrio para rehabilitarlo, ya es hora de que las administraciones tomen medidas contra el trasiego de drogadictos en la zona por la mala imagen que generan.

Para el presidente del colectivo vecinal, Juan Antonio Plaza, el problema es la pervivencia de algunos puntos de venta de sustancias en la zona, en la calle San Lorenzo, pues aunque reconoce, con satisfacción, que últimamente han sido efectivas varias operaciones importantes contra el tráfico de drogas, todavía subsisten algunos pequeños puntos. Plaza considera que no es suficiente con la comisaría que han abierto en la plaza Alta y pide más vigilancia por parte de la policía local.

Ayer el concejal de IU Manuel Sosa, denunció que un callejón existente en las traseras de la Escuela de Hostelería, en la plaza Alta, perfectamente visible desde la parte alta de la muralla, se ha convertido en "la Barranquilla" de Badajoz (en alusión al barrio de Madrid donde malviven los drogadictos).

EL ARGUMENTO La existencia de este refugio no solo "hace flaco favor", según Sosa, a la posibilidad de exportar turísticamente esta zona, sino que desvela una ausencia de intervención social con estas personas, que viven en este lugar y que en el caso de no ser competencia del ayuntamiento, debería dirigirse a la Consejería de Bienestar Social.

Tras la denuncia presentada por la coalición, el teniente de alcalde Alejandro Ramírez manifestó que es una "alegría" que Sosa reconozca que se está recuperando la zona y que el único problema sea la existencia de este refugio de toxicómanos, porque informó de que el día anterior el servicio municipal de Limpieza había procedido a limpiar este rincón, donde se acumulaban colchones y cartones.

El presidente de la asociación de vecinos confirmó que este lugar era utilizado por los drogadictos desde principios del mes de agosto y que para evitar que vuelvan a quedarse aquí debía cerrarse este callejón, que se dejó abierto a modo de patio de luz de la escuela.

Juan Pedro Plaza señaló que lo comunicó al ayuntamiento de forma extraoficial pero no se ha limpiado hasta ahora. El presidente vecinal defendió que ahora esta zona es muy transitada porque con las obras en San Roque mucha gente utiliza la vía rápida y se prevé la llegada de muchas familias jóvenes a las nuevas viviendas.