Las quejas planteadas a la asociación de discapacitados físicos, Apamex, por parte de feligreses con dificultades para acceder a las iglesias a causa de las barreras arquitectónicas, ha llevado al colectivo a proponer al arzobispado que desarrolle un plan de accesibilidad para eliminar las barreras existentes en templos de la ciudad y de la provincia.

Responsables de la asociación mantuvieron hace unos meses una reunión con el arzobispo, Antonio García Aracil, para trasladarle esta propuesta de colaboración que se plasmaría, si llegan a un acuerdo, en un convenio entre ambas entidades. "Hemos visto que los párrocos de forma aislada e individual toman medidas para solucionar este problema y por eso nos pareció conveniente que el arzobispado realizase con sus técnicos un estudio pormenorizado de las necesidades y elabore un plan integral de accesibilidad", según explicó el director del Area de Accesibilidad de Apamex, Jesús Gumiel.

La asociación colaboraría haciendo un seguimiento y asesorando, "incluso ayudaríamos a buscar ayudas y subvenciones para llevar a cabo las obras necesarias", señaló.

ENTIENDEN EL PROBLEMA Desde el arzobispado se comunicó ayer a este diario que hay sensibilización e intención de dar una solución a este problema, que afecta en mayor medida a parroquias de la provincia, ya que en Badajoz la gran mayoría de las iglesias han solucionado con distintas obras las dificultades, según fuentes de la Iglesia.

Después de la catedral, fueron la ermita de la Soledad y la iglesia de San Agustín, en pleno casco antiguo, las que abordaron obras de accesibilidad con el fin de facilitar el acceso a aquellos feligreses con problemas de movilidad, muchos de ellos personas de avanzada edad. Ahora es la iglesia de La Concepción, ubicada en la calle de San Juan, la que siente la necesidad de salvar los obstáculos que presentan los escalones de su puerta principal. Su párroco, Andrés Fernández Llera, recurrió a Apamex para encontrar una solución. "Le propusimos una rampa metálica con un pasamanos de quita y pon, que esté fijada al suelo pero que pueda quitarse en momentos puntuales como la Semana Santa, que tienen que sacar los pasos procesionales por esa puerta", según Jesús Gumiel.

RAMPA INTERIOR El párroco de La Concepción reconoció que existe "empeño e intención" por parte de su parroquia por hacer más accesible el templo, sin embargo explicó que está estudiando otras propuestas porque "no me acaba de convencer la rampa de quita y pon, ya que sería dificultoso tener que desmontarla y el impacto visual sería muy importante en un edificio histórico situado en pleno casco antiguo, además ocuparía buena parte de la calle y no sé siquiera si el ayuntamiento lo permitiría".

Por ello tiene en estudio otra propuesta, que consistiría en habilitar un acceso por otra puerta que da al claustro del convento y que comunica con la iglesia. "Se podría hacer una rampa en el interior que salvaría los cuatro escalones que hay". Después tendrá que analizar su financiación, según reconoció.