La Asociación Amigos de Badajoz reivindica la puesta en valor del fuerte de San Cristóbal, que según describe este colectivo a través de un comunicado "se encuentra totalmente abandonado y en lamentable proceso de deterioro", a pesar de ser el único de los fuertes exteriores que quedan en Badajoz "y magnífico ejemplo de la perfección alcanzada por la arquitectura militar en el siglo XVII.

Ante esta situación, la asociación convocó ayer una visita guiada de caracter reivindicativo, a cargo del historiador Alvaro Meléndez.

El fuerte de San Cristóbal se levantó durante la guerra de secesión hispano-portuguesa (1640-1668) y junto al fortín de la cabeza del puente. Fue la primera obra del sistema moderno que comenzó a sustituir la muralla medieval de Badajoz. Tiene forma sensiblemente rectangular, con el refuerzo de pequeños baluartes para asentar piezas de artillería en sus esquinas y un rediente (media luna). La construcción cubre una superficie de algo más de 22.000 metros cuadrados.

En sus proximidades se alzaba la antigua ermita de Santa Engracia y uno de los primeros cementerios, de comienzos del XIX.