Cúanto cariño, cuánta admiración y cuántas emociones fluyeron ayer en el salón de plenos del ayuntamiento pacense, en los pasillos y en las salas próximas de la primera planta del palacio municipal antes, durante y después del acto de nombramiento como Hijo Predilecto de la Ciudad del pintor Juan Rodríguez-Valdés Paredes (Badajoz, 1942). Afincado desde adolescente en Sevilla, nunca ha olvidado sus raíces, de las que ha alardeado a lo largo de su vida. Conocido artísticamente con Juan Valdés, en Andalucía es el segundo pintor extremeño más conocido, después de Zurbarán, según contaba un periodista andaluz que formaba parte de la comitiva que arropó al artista.

Numerosos amigos quisieron acompañarlo en Badajoz, enetre ellos el cantaor Antonio Fernández Díaz Fosforito, que a sus casi 86 años presumió de buena planta, la bailaora Cristina Hoyos y el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla. El propio pintor fletó un autobús desde Sevilla para 60 acompañantes. También asistieron la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, autoridades militares y miembros de la corporación municipal.

Tras recibir de manos del alcalde, Francisco Javier Fragoso, el escudo de la ciudad y el pergamino con el nombramiento, Valdés destacó en su intervención (que realizó de forma espontánea, sin leer nada) este nombramiento como uno de los tres hitos de su vida. El primero fue su participación en una exposición de temática taurina junto a pintores de la talla de Goya, Salvador Dalí, Picaso o Romero de Torres. El segundo, cuando el 24 de junio de 1991 se inauguró la exposición en la capilla del Real Alcázar de Sevilla de los retratos que realizó a los Reyes Eméritos, que posaron para él en La Zarzuela y que formaron parte del pabellón real de la Expo 92. El nombramiento de ayer era el tercero y para Valdés significaba «un honor muy grande». Recordó a toda la familia que tiene enterrada en Badajoz (quedó huérfano siendo muy niño) pero sobre todo tuvo un especial recuerdo hacia su abuelo, Agustín Rodríguez-Valdés, quien el día en que le anunció que se iba a Sevilla con una beca, le aconsejó que podía elegir entre dos caminos: terminar deambulando por las calles o formarse y luchar por ser alguien. Ayer le hubiera gustado tenerlo enfrente para decirle: «Abuelo, aquí está el hombre, muchas gracias».

El nombramiento como Hijo Predilecto de Juan Valdés fue una propuesta de los cronistas oficiales, según recordó ayer el alcalde, quien definió a esta pacense como «uno de los creadores más relevantes de nuestro tiempo, afamado sobre todo en Andalucía» y cuya obra se ha mostrado en Madrid, La Haya, Tokio y otras partes del mundo. Además de ser «un gran artistas», dijo que Valdés es «mucho más», es «un hombre hecho a sí mismo».