La fase de preliminares finalizó el viernes con otro golpe de autoridad. Los piratas de la leyenda de la nave de los desertores, integrada por componentes de los Niños y los Murallitas, abordaron con sus coplas el emblemático teatro pacense y ya avistan la final. Fue lo mejor de una noche donde también tuvo lugar una de las actuaciones más flojas, si no la que más, en lo que llevamos de concurso, pues los Zarigüellas provocaron tanta indiferencia como aburrimiento.

El López subió su terciopelo algo pasadas las nueve y media de la noche para ver a Marwan, que cumplió 20 años. Con tipo de rubia pija "ricachona y del PP", vestida de rosa, su disfraz ha sido de los más conseguidos del certamen. Más de uno se confundiría si se las encontrase por la noche, con un maquillaje perfecto y largas y atractivas piernas depiladas. Bonito el primer pasodoble y mejor su remate: "el dolor de madre sólo lo siente una mujer", dijeron. También fue gracioso su primer cuplé, dedicado a una parte de su cuerpo que no resulta conveniente consignar aquí, pero que no tiene el mismo color que su pelo...

Cedieron las tablas a los Krma y a sus fisioterapeutas manazas. Con una correcta música en la presentación, dedicaron su primer pasodoble a un tema de involuntaria actualidad: "Sólo buscáis la foto y ya está", cantaron a los políticos. Con el segundo alcanzaron el punto álgido de su actuación. Se quejaron de la falta de infraestructuras para transportes en la región. Ni AVE, ni autovías ni aviones. "Madrid sólo mira rentabilidad", sentenciaron. El resto del repertorio fue correcto, pero mejorable en cualquier caso.

Cogieron el testigo las Zarigüellas, vestidos de funcionarios. Repitieron mil tópicos durante su repertorio, no consiguieron hacer reír y, excepto en momentos puntuales de su actuación, como en el segundo pasodoble (dirigido al mal periodismo rosa televisivo), también se olvidaron de la crítica social y política. Necesitan crecer.

Y tras el descanso llegó el delirio. Viento en popa, a toda vela y sin surcar el mar, si no a pleno vuelo, llegaron los piratas de La leyenda de la nave de los Desertores para poner patas arriba el auditorio. Desde el casting pirata de la presentación hasta los mil chascarillos del popurrí. El segundo pasodoble lo revistieron de un genial aroma carnavalero con un mejor remate. "Mucho daño nos estáis haciendo para ser nuestro primer año", gritaron burlones. En el segundo cuplé, incluso, se callaron unos segundos para no ahogar las risas del gentío. Los veremos en la final.

El lance de actuar después de una comparecencia tan brillante lo asumieron los logotipos de bebidas alcohólicas de Los Espantaperros. Quizás supieran a poco por eso. Su puesta en escena fue original y elaborada, al igual que sus disfraces. El segundo pasodoble, dedicado al grupo murguero Marwan, fue de esos que hacen carnaval. Acabaron con una sugerencia que mucho público aplaudió. "Es carnaval. ¡Emborráchate en la calle!".

La fase de preliminar la clausuró La Caidita. Sus alegres panaderos le sacaron un meritorio y abundante juego a su tipo. La falta de atención gubernamental en el tema de la educación ocupó su mejor letra, en el segundo pasodoble. "Normal que si no existe la educación, hoy se vuelva a votar la corrupción", condenaron. También en su estribillo se acordaron de los políticos. Tras tocar el frustrado fichaje de De Gea, su actuación finalizó con un sentido guiño a su mítico letrista.