La reforma y adaptación de la piscina de verano de La Granadilla estará terminada en cuatro meses, según indicó ayer el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, durante su visita a esta instalación deportiva. Aunque la actuación cumplirá con el plazo establecido por el Plan E, posteriormente será preciso llevar a cabo diversos trabajos de acondicionamiento, como los de jardinería o instalación de servicios y sombrillas.

Para esta obra, con un presupuesto de más de un millón de euros, solo se ha podido aprovechar el foso de la piscina grande, todo lo demás será nuevo, incluida una nueva piscina para los más pequeños. Las nuevas instalaciones para la depuración, limpieza y tratamiento de las aguas permitirán que estas tareas sean mecanizadas, "para la seguridad de los funcionarios", explicó Celdrán, quien se felicitó por los 40 puestos de trabajo directos que la obra está generando, y que se unen a los que genera la fabricación de los materiales utilizados.

No se trataba de "tapar fisuras y pequeñas pérdidas de agua, ya que para esta actuación está siendo necesario levantar todo", explica Celdrán. Se trata de unas instalaciones muy antiguas que han dado un gran resultado, según el alcalde, pero que ya necesitaban renovación y adecuación a la normativa vigente.