La futura piscina de verano de San Roque medirá 25 por 12,05 metros, tendrá una zona de recreo ajardinada y un bar, según se recoge en la memoria del proyecto, firmado por el arquitecto Eduardo Escudero. Las instalaciones ocuparán un solar de 4.303 metros cuadrados junto a la piscina municipal cubierta y el Campo de la Federación, limitando con la avenida Ricardo Carapeto y la calle Eugenio García Estop. Será en esta última vía donde se ubicará la entrada principal, a la que se accederá a través de unas escaleras.

Del total de la superficie, 2.550 metros cuadrados se destinarán a las instalaciones de la piscina propiamente dichas, y el resto para aparcamientos y dos calles de nueva creación, que ha sido necesario proyectar porque tanto la piscina cubierta como el Campo de la Federación tenían una salida de vehículos por esta parcela.

El edificio será de una sola planta, donde se distribuirán todas las dependencias, salvo las de depuración, que irán en un pequeño sótano. Habrá un vestíbulo, en el que se ubicarán las oficinas y el control de acceso, y desde este mismo hall se podrá llegar a los vestuarios. La piscina contará con una zona con dos playas, una dentro de un espacio protegido por una valla y otra ajardinada con césped y árboles. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la licitación de las obras, con un plazo de ejecución de 6 meses, por un importe de 930.000 euros con cargo al segundo Plan E. La de San Roque se convertirá en la segunda piscina pública al aire libre de la ciudad, sumándose a la de La Granadilla, recién reabierta tras la reforma.

Este no es el único proyecto en San Roque al que ayer se dio vía libre. La Junta de Gobierno Local también aprobó la contratación de las obras de rehabilitación del Revellín para convertirlo en albergue juvenil y espacio de uso cultural y social por casi 1,4 millones de euros, también procedentes del segundo Plan E.