Dentro del proyecto Baluartes (que el Ayuntamiento de Badajoz presentó en mayo del 2010 junto con la cámara municipal de Elvas al programa europeo Poctep) además de una actuación tan singular como la rehabilitación del Fuerte de San Cristóbal, se incluyeron otras, tan importantes como la elaboración del Plan Director de las Fortificaciones de la ciudad de Badajoz y, si fuese necesario, de los trabajos precisos para la modificación de la normativa urbanística y de protección del patrimonio. El Ayuntamiento de Badajoz acaba de sacar a licitación este plan director por 93.000 euros (incluye el IVA) y las propuestas deben presentarse antes del 26 de marzo.

El ámbito sobre el que se desarrollará el plan se refiere a las fortificaciones de la alcazaba árabe, a las abaluartadas y otros elementos relacionados como construcciones y equipamientos auxiliares de arquitectura y logística militar, fuertes terreros o líneas de asedio. Con la alcazaba, el adjudicatario tendrá a su disposición, para completarlos, los estudios y proyectos ya elaborados en el ámbito de colaboración del ayuntamiento y la Junta de Extremadura con el Gobierno central. También para las fortificaciones abaluartadas en las que ya se han desarrollado actuaciones de recuperación, el adjudicatario contará con los proyectos de los que disponga el ayuntamiento para utilizarlos como base documental.

Según el pliego de prescripciones técnicas, el plan director que debe elaborarse tiene que recoger toda la información posible, incluyendo titularidad, estado de conservación, necesidades de restauración y de mantenimiento, intervenciones que se requieren, modalidades de gestión y todos los aspectos que permitan el mayor y mejor conocimiento de las fortificaciones de la ciudad, incluyendo un análisis de las patologías y las acciones que debieran llevarse a cabo para su salvaguarda y restauración.

Los trabajos a realizar abarcan el análisis histórico, con una cronología completa y detallada del proceso de ejecución, modificaciones y ampliaciones, sustentado en archivos documentales, fotográficos y de cartografía histórica que reflejen la evolución. Asimismo, deberá completarse con el marco legal que afecta a las fortificaciones y el levantamiento planimétrico de su estado actual, así como la elaboración de un inventario con la situación de cada construcción. El licitador planeará asimismo los usos futuros de este patrimonio y las limitaciones y orientaciones de intervención.

El adjudicatario deberá presentar un avance del plan director dos meses después de la firma del contrato.