La información que ha saltado los últimos días sobre la lucrativa venta de una parcela que pertenecía a la mujer del alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, no es nueva. Ya hace tres años la oposición municipal lo denunció y los medios de comunicación locales se hicieron eco. El dato novedoso, que el propio alcalde ha confirmado, es la coincidencia de que el mismo día (el 5 de diciembre del 2003) que la mujer de Celdrán firmaba la escritura el pleno del ayuntamiento aprobaba la modificación del Plan General de Ordenación Urbana del llamado SUNP-2, en el Cerro del Viento, que ocupa 43,6 hectáreas y de las que 1,4 eran de la familia política del alcalde.

El origen de la controversia está en la modificación del PGOU para liberar este suelo, que figuraba como Suelo Urbanizable No Programado a Programado, incrementando la edificabilidad. Según recoge la ficha urbanística del SUNP-2 en el PGOU, vigente ahora y entonces, la densidad máxima es de 30 de viviendas por hectárea. Varias empresas promotoras (Marpisa, Osuna, Aurelio Gridilla, Maximiliano Lacarta, Promotora Piscis y Promociones Moleón y Malmosa) presentaron una propuesta de modificación del SUNP-2 que pasó por la Comisión de Urbanismo del 30 de septiembre de este mismo año, con una densidad neta de viviendas por hectárea de 65.

Antes de que la propuesta de modificación se llevase a pleno para su aprobación inicial, el Grupo Municipal Socialista denunció las "prisas" del equipo de gobierno en sacar adelante un expediente que databa de abril del 2002 y hasta septiembre del 2003 no se agilizó. En mayo había habido elecciones municipales y el PP revalidó su mayoría.

Ausente

El concejal socialista Juan Pérez Zarapico denunció el 4 de diciembre del 2003 que entre los terrenos afectados había una parcela de la suegra del alcalde y advertía de que el PP no quería dejar el tema hasta la aprobación del nuevo PGOU (que se hizo el 22 de diciembre del 2003) porque como ya había un concejal que se tenía que salir del pleno (Ramírez del Molino porque se beneficiaba con el nuevo plan) peligraba la mayoría del PP. La concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, justo el día antes del pleno donde iba la recalificación de Cerro del Viento, afirmaba que la familia política del alcalde ya había vendido su parcela y que si Celdrán hubiera tenido algún interés lo habría agilizado antes de las elecciones, por si las perdía. Al día siguiente se celebró el pleno y cuando llegó el momento de debatir este punto el alcalde se ausentó.

La modificación siguió adelante hasta que en diciembre del 2004 la Junta rechazó el incremento de edificabilidad porque porque no estaba justificado, pues modificaba los aprovechamientos (viales, dotaciones...). El plan de ejecución se aprobó hace dos meses y ahora empezarán a construir, aunque no tantas viviendas como las promotoras pretendían.