La Inmobiliaria Municipal de Badajoz (Inmuba) tiene que reducir costes y aumentar ingresos, para lo cual requiere un plan de viabilidad, como se anunció en el último pleno del ayuntamiento y ayer volvió a salir a relucir en la convocatoria de la junta general. Según adelantó el concejal de Urbanismo y miembro del Consejo de Administración, Celestino Rodolfo, el plan incluye la refinanciación de la deuda, que pasa de corto a largo plazo con avales del ayuntamiento, como ya se acordó, y otras medidas que avanzó, como la renegociación de gastos corrientes, "aunque son mínimos", la venta de estocaje (la inmobiliaria tiene 9 viviendas en Novelda, 1 en San fernando y 3 en la plaza Alta), lo que contribuirá a no tener que pagar los gastos que conlleva su mantenimiento, así como reducir el coste del personal. Rodolfo recordó que la plantilla está formada por 15 personas que comportan "unos gastos muy importantes", por lo que la solución pasará por trasvasar a trabajadores al ayuntamiento, mediante la figura de la sucesión de empresa, además de un expediente de modificación de las condiciones laborales que conllevará la reducción temporal de sueldos, de todo el personal, incluido el gerente, según subrayó.

El orden del día incluía la aprobación de las cuentas anuales y el informe de gestión del 2015. Los tres grupos de la oposición se abstuvieron. El concejal del PSOE Pedro Miranda, en tono conciliador, reclamó que se cuente con la oposición para la elaboración del plan de viabilidad.

El portavoz de Podemos Recuperar Badajoz, Remigio Cordero, por su parte, defendió la necesidad de mantener la Inmolbiliria Municipal e incidió en que hay que crear una estructura que posibilite a "todos" los grupos políticos sacar adelante a Inmuba, para lo cual en el Consejo de Administración deben estar representados todos en sintonía con la composición del ayuntamiento. Será posible cambiando los estatutos en un pleno extraordinario.

El portavoz de Ciudadanos, Luis García-Borruel, fue el más criticó y llegó a decir que el valor de las existencias está "inflado" y que la inmobiliaria está en "quiebra", extremo que Rodolfo negó con rotundidad. "Es una barbaridad", dijo y recalcó que esta empresa pública no puede regirse por los criterios de una privada, pues su misión es "prestar servicios" a la ciudad.

Reconoció que si hubiese sido una empresa privada, habría sufrido ya un expediente de regulación de empleo (ERE), porque está "sobredimensionada de personal", como consecuencia de la crisis del sector. Cuando él llegó hace 9 años había 18 trabajadores, con lo cual, no ha entrado nadie más. Recalcó que Inmuba está "saneada", con un patrimonio de casi 8 millones de euros. Solo en inmuebles libres de carga tiene más de 1 millón. El concejal hizo una defensa a ultranza de la gestión realizada "que ha sido impecable", a pesar de que soporta problemas de liquidez "transitorios". El orden del día incluyó además el cese y nombramientos de cargos, con la entrada de técnicos elegidos por Podemos y Ciudadanos, así como la reelección del gerente, que se mantendrá en funciones hasta el cambio de los estatutos, tras lo cual se convocará la elección, del actual u otro.