El Campamento Dignidad ha solicitado una reunión con el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, para abordar la implantación en 210 viviendas de Los Alamos de la fórmula andaluza de autoconstrucción de las mismas, por la que familias sin recursos aportan la mano de obra y pasan a ocupar esas viviendas.

Ramón Carbonell, miembro de esta plataforma, explicó ayer que una delegación se desplazó el martes a la localidad sevillana de Marinaleda, para conocer de primera mano esta fórmula, implantada hace más de 30 años, que está "funcionando bastante bien". La zona que proponen para esta medida son "los edificios que están casi construidos" en la urbanización de Los Alamos, en la avenida del Prado, abandonados desde el año 2008 porque su constructora se encuentra "en concurso de acreedores".

De este modo, piden que el consistorio emeritense "expropie" los terrenos a la empresa y que pasen a ser de su propiedad para ponerlos a disposición de las familias más necesitadas. De acuerdo a la fórmula aplicada en Marinaleda, el ayuntamiento cedería el suelo y los futuros propietarios la mano de obra para la construcción y, en el caso de Mérida, la terminación de las viviendas, lo que supondría un ahorro "del 50% de su coste final".

Entre la Administración local y la comunidad de vecinos se acordarían y asumirían unas cuotas para la adquisición del material necesario, la contratación de la dirección de obras y la aplicación de las medidas de seguridad oportunas. Una vez finalizada la construcción, las personas beneficiarias pasarían a ocupar las viviendas mediante el pago de un alquiler social acorde a su situación económica. En el caso de la localidad sevillana, precisó, abonan la cantidad de 15 euros al mes. Las viviendas no serían de su propiedad pero los beneficiarios podrían vivir en ellas a lo largo de toda su vida e incluso heredarlas.

COMEDORES EN VERANO Por otra parte, los Campamentos Dignidad de Extremadura presentaron ayer a los tres grupos parlamentarios un documento con tres medidas, entre las que se encuentra la apertura durante el verano de un número mínimo de colegios con el servicio de comedor escolar dada las dificultades económicas por las que atraviesan muchas familias. Los miembros de esta plataforma han solicitado una reunión con la consejera de Educación, Trinidad Nogales, para plantearle estas medidas y la consejera, según dicen, se ha comprometido a atenderles previsiblemente hoy jueves. Aseguran que existe voluntad política en estudiar y aplicar la apertura del servicio en el período estival.