TNtadie parece dudar de la importancia de la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico. O sí, pues de otra forma no se entiende que quienes hayan tenido la responsabilidad, el poder y el dinero para poner en marcha este proyecto no lo hayan relanzado aún y existan serias dudas de que algún día llegue a materializarse. Es otra iniciativa más de las que se anuncian en esta ciudad, que se eternizan por las legislaturas de las legislaturas y que los gobiernos de uno y otro signo utilizan para echarse en cara sin que unos ni otros hayan hecho nada por hacerla realidad.

Dice el PP que el Gobierno central compró 510 hectáreas a 100.000 euros la unidad en un suelo rústico junto a la frontera de Caya que no debía valer más de 5.000 euros y que con aquella operación lo que consiguió fue "hacer más ricos a los ricos", no sabemos de qué partido. De ser eso cierto, ya hay alguien --confiemos en que hayan sido muchos y al menos el premio haya estado muy repartido, como el Gordo de Navidad-- que por lo menos ha salido beneficiado. No conozco a ninguno de los propietarios a quien el dios Sepes vino a ver.

De momento ése es el único paso concreto que se ha dado, además de la colocación de la primera piedra, que también fue obra del PP, justo antes de las últimas elecciones autonómicas. No hubo una segunda. Fue precisamente antes de esta cita con las urnas cuando el Ministerio de Fomento alertó a la Junta de que existía un problema con una población de orquídeas, que algún valor debían representar, porque provocaron que se modificara la trayectoria del trazado del AVE ya previsto, en un tramo que justo coincidía con los terrenos destinados a la tan anunciada plataforma. Las líneas marcadas para el tren en uno y otro plano no coincidían, hasta que alguien se percató de que las tales flores no eran reales, sino que se había producido un error de geolocalización. A saber de qué partido era el geolocalizador. Pero nadie dijo nada en ese momento. Hasta después de las elecciones --que el PP perdió y devolvieron el gobierno regional al PSOE-- no se hizo pública la flagrante metedura de pata, que había complicado los trámites y retardado las previsiones.

Aún estamos inmersos en este proceso de resolver el equívoco, 12 años después de que el entonces presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciase semejante sueño para Badajoz. El canal de Panamá ha abierto sus puertas y aquí seguimos sin verlas venir, las mercancías. En el mismo saco iba el proyecto del Parador Nacional en el Hospital Provincial, que tuvo peor destino, pues con la crisis de la red hotelera pública se descartó de raíz.

Nos hemos acostumbrado a que todo lo que tenga que ver con la plataforma se anuncie a bombo y platillo y lo aplaudimos con alborozo. Ocurrió cuando el Ministerio de Agricultura aprobó la Declaración de Impacto Ambiental de la modificación de la línea del AVE, cuando no era más que un trámite y quedan aún pendientes otros más para que la Junta pueda aprobar el Proyecto de Interés Regional. Retrasos que han provocado que el gobierno autonómico opte por modificar su presupuesto del 2016 a los pocos meses de su aprobación, porque no va a poder gastar parte de las partidas previstas. Un reajuste que aunque desde el Ejecutivo autonómico se quiera defender como una decisión mecánica que no afecta a los planes, sí es la constatación de que con la plataforma ya no hay plazos que valgan, porque todos se han ido superando, sin lógica ni logística.