No están dispuestos a dar la batalla por perdida. Los miembros de la Plataforma Salvar Parque Ascensión ya han contacto con la cadena de supermercados alemana Lidl --cuya instalación está prevista sobre este terreno y ya ha solicitado la licencia de obras sobre el proyecto básico-- para ponerle al corriente de las consecuencias que tendrían sus planes si siguen adelante. "Lidl se jacta de que protege el medio ambiente y no puede venir luego a destruir un parque con cien años", recordó Carmelo Sayago, uno de los miembros del colectivo.

De esta manera quieren intentar que la cadena alemana sea una aliada más en su defensa de este jardín centenario y apoye la propuesta que la plataforma ya ha planteado al ayuntamiento: desplazar las ocho torres de diez plantas previstas --que se mantendrían-- y que el supermercado se ubique en un parcela similar a la prevista, pero en el extremo contrario al actual. "El cambio del Lidl es la clave", defendió Javier Texeiro, otro de los miembros. Por eso el colectivo también enviará cartas a medios de comunicación alemanes para intentar hacer presión en el país originario de la cadena. Además, se repartirán octavillas en las puertas de los dos establecimientos que tiene en Badajoz todos los sábados.

Como compensación a los cambios para salvar el parque, proponen que a la promotora de esta actuación urbanística se la "indemnice" en edificabilidad: con 1.000 metros cuadrados más en residencial y 2.500, en comercial. El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, se ha comprometido a estudiar la propuesta, pero en el último pleno ya advirtió del alto coste de cambiar el planeamiento para conservar este jardín, al que no se presentaron alegaciones en cuatro años de trámites.

Los miembros de la plataforma se mostraron abiertos al diálogo y apelaron a la "buena voluntad" de la promotora para que, sin perder dinero, se pueda conservar "un pulmón" de Badajoz. La plataforma teme, por informaciones que ha recibido, que la empresa decida "meter las máquinas y arrasar el jardín" cuanto antes para evitar que sus planes se vayan al traste. Por eso, advirtieron que estarán "vigilantes" y se mostraron dispuestos a emular a Carmen Cervera encadenándose "para que los árboles no se arranquen".

El colectivo continúa con la campaña de recogida de firmas en change.org --ya tienen más de 1.500-- y sigue sumando seguidores en su página de facebook, unos 2.000.