El pleno de la Diputación de Badajoz reprobó ayer al alcalde de la localidad de Guadiana y diputado provincial, Antonio Pozo, Pitel y pidió su dimisión, por «una conducta impropia de un representante democrático», al recibir una distinción de la Fundación Francisco Franco, en reconocimiento a su defensa de mantener el nombre del dictador en el municipio que gobierna.

Fue con los votos del grupo socialista con los que salió adelante una moción del grupo socialista, presentada por urgencia, lo que votaron los populares salvo su portavoz y un diputado, y el voto en contra del propio Pozo Pitel. Una vez aceptado que se debatiera la moción, el PSOE votó a favor de la misma y el PP se negó a votar, considerando el presidente que se habían abstenido. Los populares, en desacuerdo con esa lectura, abandonaron el pleno, salvo tres de ellos.

En un cruce de palabras, el vicepresidente de la diputación, Ramón Ropero, le dijo al popular «usted es un facha», y éste le respondió que «fascista tú; muérete ya», después de mantener una actitud displicente y burlona durante todo el pleno.

Entonces intervino el presidente de la corporación, Miguel Ángel Gallardo, para decir: «Ahí está, ya salió, por muchas diferencias que nosotros tengamos con usted nunca querremos que se muera, nunca querremos que se muera. Lamentable». El diputado Antonio Pozo le llamó «antidemócrata». En otro momento del debate afirmó, refiriéndose a Pozo, que «hace falta que le digan fascista, se lo dice él mismo».

Uno de los diputados populares que se mantuvo en su escaño fue Juan Carlos Perdigón, quien pidió al presidente que «igual que reprueba algunos comportamientos que se han visto» en la bancada del PP, «también lo haga en los del otro lado», criticando la actitud de algunos diputados del PSOE y pidiendo se repruebe «ambos» comportamientos, informa Europa Press.

Fue el portavoz socialista, Saturnino Alcázar, quien expuso y defendió la moción de reprobación y petición de dimisión, que el PP ni siquiera votó, y quien explicó que Pozo, con otros miembros del PP; participó en un acto de exaltación del régimen franquista y de una organización de «carácter fascista, que no debe pasar por alto esta corporación sin manifestar su repulsa».

El portavoz del PP, Juan Antonio Barrios, que criticó que no les entregaran antes la moción, dijo no ser partidario de reprobar a nadie y que son los ciudadanos quienes tienen que valorar si es una actitud positiva o no. Y que en todo caso corresponde al ayuntamiento de Guadiana pronunciarse sobre su alcalde.

OTRAS MOCIONES / Así mismo, el pleno, que abrió el presidente condenando los últimos crímenes machistas y los atentados de Turquía y Berlín, aprobó por unanimidad una moción instando al Gobierno de España a que autorice legalmente la reinversión del superávit del 2017, que surja de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. Y otra en defensa del cava extremeño.

Por otro lado, se acordó denunciar el acuerdo de la comisión de traspaso del Hospital Psiquiátrico de Mérida a la Junta de Extremadura, por ser una competencia impropia de la institución provincial y competente el SES, en los relativo a transferir el coste efectivo del traspaso, «ante la imposibilidad legal y convencional de financiar dicha aportación», una vez satisfechas las obligaciones contraídas. Y la renovación de su representación en dicha comisión.

Además, se dio cuenta del informe de intervención al presupuesto de 2017, ya ajustado al nuevo techo de gasto.