Con diez euros se pueden comprar dos mantas. Una mosquitera cuesta 5. Los bidones de plástico para el agua y los kits de higiene, 15 y los toldos para hacer un refugio temporal, 20 euros. Poco en español significa mucho en haitiano.

Por eso, Cruz Roja Extremadura, además de agradecer la "ejemplar" solidaridad demostrada por los extremeños con los damnificados de Haití, quiso recordar ayer que queda mucho por hacer y que sigue siendo necesaria la generosidad --a gran y pequeña escala-- para avanzar en la reconstrucción del país.

Hasta la fecha, desde Cruz Roja Extremadura se han canalizado más de 233.000 euros recabados a través de las asambleas locales de la oenegé, ayuntamientos, Junta de Extremadura y donativos de numerosos colectivos. Este dinero se ha destinado a comprar esas mantas, mosquiteras, toldos, bidones y kits higiénicos.

El presidente de Cruz Roja Extremadura, Francisco Javier Caro, explicó ayer que las operaciones de emergencia están llegando a su fin y que en tres meses empezará la fase de reconstrucción, que se prolongará al menos durante los seis próximos años en los que la oenegé estará al frente de 12 proyectos, la mitad destinados a la rehabilitación y al desarrollo, y el resto a recuperar las infraestructuras de la Cruz Roja Haitiana.

Para recordar a los ciudadanos que queda un largo trecho y que siguen siendo imprescindibles sus aportaciones, las asambleas locales continuarán desarrollando acciones: mesas petitorias, tómbolas, colectas...

Sebastián Calvarro y Catalina Campos, responsables de la oenegé en Cáceres y Badajoz, quisieron reconocer el esfuerzo de los colectivos sociales, colegios, institutos, empresas y particulares y de los voluntarios de las asambleas locales que se han volcado para recabar fondos. Y hay más. Un hotel cederá el 50% de lo que recaude en San Valentín; Instituciones Penitenciarias organizará mercadillos en las dos prisiones; habrá matanzas solidarias y colectas en fiestas populares.