Podemos se movilizará si se aprueba el proyecto de la primera fase del antiguo hospital provincial sin atender sus alegaciones, según anunció ayer su portavoz municipal, Remigio Cordero, acompañado por el concejal Fernando de las Heras. Expresó, Cordero su rechazo al «modelo comercial» de ciudad que se propone con un mercado gourmet en la planta baja del edificio, al tiempo que insistió en la necesidad de ubicar en él una residencia para personas mayores de 200 a 250 camas.

Además, Podemos hizo público un escrito con 14 razones para oponerse a la licitación del proyecto publicada el pasado 8 de marzo, «un día antes de la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos, porque dijo el presidente de la diputación que eso dificulta el proceso, cuando lo cierto es que supone un mayor control de los contratos públicos, origen de numerosos casos de corrupción en España», dijo Cordero.

La movilización se acordó en una asamblea y se invitaría a otros colectivos a participar en ella. Si bien aún no se ha hecho el estudio que se acordó en una de las enmiendas de Podemos para aprobar el presupuesto regional de 2018, Cordero se mostró partidario de este uso «aunque fuese algo más caro que un centro nuevo, porque se resolverían dos problemas: el de la falta de camas y la recuperación del edificio».

Podemos votará en contra del proyecto de la diputación cuando se lleve al pleno municipal, si bien Cordero añadió que antes se tienen que pronunciar sobre las alegaciones presentadas, y que en caso de rechazarlas, sobre todo en cuanto a que se pretende establecer los usos del edificio para fases posteriores, Podemos acudiría a la vía judicial, como ya anunció anteriormente.

El escrito de Podemos expone el déficit de 380 camas como mínimo en la ciudad, donde la Junta no ha actuado desde hace 30 años, dijo Cordero. Afirmó que los mayores quieren vivir en el centro, que la mayoría no puede pagar una residencia privada. que es sobre las mujeres, la mayoría, sobre quienes recaen los cuidados; que dicha residencia sería «la solución más eficiente»; y que el edificio podría albergar otros usos como la Escuela de Idiomas, un centro de día y guarderías, al tiempo que consideró «innecesarios» el mercado gourmet y el traslado de la Biblioteca y el Archivo regionales.

Asimismo, hizo hincapié en que el ayuntamiento debe implicarse en el modelo de ciudad que quiere, pues «el Casco Antiguo debe ser un lugar para vivir», así como que el uso del edificio deben decidirlo los ciudadanos, al entender que la diputación «no está legitimada para ello en el proyecto de actuación singular».