La polémica sobre las subvenciones de mínimos vitales continúa. La concejala del PSOE Monserrat Rincón tachó ayer de «inadmisibles» las explicaciones dadas en la última junta rectora del IMSS por su responsable, Rosario Gómez de la Peña, y volvió a insistir en que el PP «rechazó» los 25.000 euros de estas ayudas de la Junta de Extremadura para sufragar facturas atrasadas de agua y de luz a 568 familias de la ciudad. Según Rincón, el argumento fue que se desconocía para qué era ese dinero cuando llegó, algo que, a su juicio, demuestra que el ayuntamiento no gestionó ni justificó el primer abono, perdiendo la posibilidad de recibir el resto.

Pero la versión de la concejala del IMSS es bien distinta. Ayer defendió que la subvención se gestionó de forma correcta y que fue la Junta de Extremadura la que no remitió la rsolución necesaria, y exigida por Intervención Municipal, para que se pudiera liberar el crédito necesario para adelantar el dinero. Gómez de la Peña aseguró que si el IMSS hubiese cometido algún error lo asumiría, pero reiteró que en este caso ha sido la Junta la que ha impedido que la ayuda llegue. H