La Brigada Judicial de la Policía Nacional ha interesado la detención en todo el país de un amigo de Pedro Mauro Larias --el joven de 29 años que fue hallado muerto en su domicilio la mañana del pasado lunes- por ser el "máximo sospechoso" de lo que se considera un homicidio, "cometido por alguna persona de la confianza del fallecido", según la policía.

El cuerpo sin vida de Pedro Mauro, como ya adelantó EL PERIODICO, fue encontrado por la mañana en el número 6 de la calle Grecia, de la barriada Cerro de Reyes. Un hermano menor de la víctima halló su cadáver en el comedor, "con una herida de bala en la cabeza", en concreto, con "un disparo que entró por la boca y salió por la nuca", según la información policial.

El juez, personado en el lugar de los hechos, ordenó el levantamiento del cuerpo y su traslado al Instituto Anatómico Forense para hacer la autopsia. La policía señala que una vez inspeccionado el lugar del crimen, "no se apreciaba violencia alguna ni en el interior del piso ni en la puerta de entrada", así como se recogieron diversas muestras para la posterior investigación científica.

Según la Brigada Judicial, "todo hace indicar que el homicidio fue cometido por alguna persona de confianza del fallecido, recayendo las máximas sospechas sobre un joven, del que se sabe que lo visitaba con frecuencia". Este joven seguía ayer en paradero desconocido, por lo que la policía dio orden de búsqueda.

AUTOPSIA

Asimismo, estaba previsto que concluyera "la autopsia practicada para la recogida de determinados elementos que sirvan para la concreción de la persona autora de la muerte". Fuentes policiales manifestaron que el presunto autor del crimen ha sido identificado, si bien no precisaron algunos datos que se barajaban entre los vecinos.

La vecindad estaba conmocionada. El joven estaba soltero, vivía solo en el piso tercero de uno de los bloques de realojo de la riada. Su familia fue realojada una calle más abajo. Pedro Mauro tenía cinco hermanos, según han contado los vecinos y sus padres se dedican a la venta ambulante en mercadillos y ferias.

El joven fallecido había encontrado trabajo hace poco tiempo en el servicio municipal de Limpieza como barrendero, aunque ahora se encontraba de baja por un problema en una pierna. Los vecinos con los que ayer habló El PERIODICO coincidían en contar que era "una bella persona" y que "jamás dio problemas entre la vecindad".

Según contaba una persona del mismo bloque, el cuerpo fue encontrado en el salón de la casa, en medio de un charco de sangre y tenía un almohadón sobre el que alguien realizó el disparo en la cara, extremo sobre el que la policía no informó. Los vecinos aseguran no haber oído nada, "porque un disparo te despierta", comentaba uno de ellos.

Según algunos testimonios, a Pedro se le vio por última vez la noche del sábado y podía estar muerto desde entonces. Otro vecino contaba que junto al cadáver aparecieron dos piedras y un barrote, "se conoce que para defenderse", afirmación que tampoco mencionó la policía en su comunicado. En el Cerro de Reyes lo sucedido se convirtió ayer en tema de conversación de todos los corrillos. Los vecinos estaban pendientes de conocer la hora en que tendrá lugar el funeral. El lugar del crimen permanecía precintado por la policía ayer por la mañana.