Agentes del grupo de Estupefacientes, Udyco y Brigada Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se incautaron el pasado 7 de mayo de 2.235 gramos de cocaína en el transcurso de un operativo en el que se llevó a cabo una peligrosa persecución, en la que el supuesto traficante, que condujo a 180 kilómetros por hora, finalmente consiguió huir a pie tras abandonar el coche.

La operación, según la policía, es fruto de una investigación iniciada hace varios meses después de que se detectara en Badajoz a un ciudadano que presuntamente distribuía y vendía notorias cantidades de cocaína. Los agentes descubrieron que realizaba continuos viajes a Madrid y tras provincias, supuestamente para mantener contactos con posibles clientes, y adoptaba para ello medidas de seguridad extremas.

El hombre alquilaba un vehículo en cada viaje en empresas diferentes, e incluso dos para un solo trayecto. Además, seleccionaba rutas más largas o dando rodeos antes de llegar a su destino. También utilizaba varios móviles o pasaba hasta tres veces delante del mismo inmueble antes de acceder al mismo.

Los policías intensificaron la vigilancia ante la sospecha de que el investigado podría haber cerrado la venta de una importante cantidad de cocaína para el 7 de mayo en Badajoz. A las 14.00 de ese día, interceptarlo cuando circulaba por la avenida Padre Tacoronte, al tener indicios de que transportaba la droga para su cliente. Pero al percatarse de la acción policial, el sospechoso realizó una maniobra evasiva a toda velocidad y se dirigió a la carretera de Campo Mayor, dirección a la A5, conduciendo en sentido Portugal a más de 180 kilómetros por hora.

El perseguido regresó a la ciudad por el recinto ferial y fue perseguido por varias calles, en una fuga en la que puso en riesgo la vida de conductores y peatones, hasta que fue interceptado en la confluencia de las calles Fermín Barba y Huerta de Mellas, momento en el que el hombre huyó a pie hacia la barriada de La Cañada, donde se perdió.

La policía halló en el vehículo dos 2.2235 gramos de cocaína en un espacio preparado para ocultar la droga, entre los asientos traseros y el maletero, a la que se accedía quitando uno de los reposacabezas traseros e introduciendo una pieza fabricada artesanalmente para ejercer presión. La policía continúa con las gestiones para localizar y detener al hombre fugado, un ciudadano de nacionalidad marroquí.