Adquirieron su entrada para acudir a la macrofiesta Maniatiks en la plaza de toros de Badajoz que estaba anunciada para la noche del sábado entre las 22.00 horas y las siete de la mañana, pero a mitad del concierto, cuando pasaban las tres de la madrugada, la música paró y alguien de la organización anunció que la policía estaba en el recinto y que había que desalojarlo. Los jóvenes, entre 800 y 1.000 según los organizadores, tuvieron que abandonar la plaza de toros, algunos no sin armar la bronca y otros con la rabia de sentir que habían sido estafados.

Las entradas costaron 20 euros si se compraron de forma anticipada y 25 euros en taquilla. En el cartel estaban algunos de los disc jockeys nacionales más reconocidos, como Wally López y Juanjo Martín, y la cantante extremeña Soraya, que tras lo ocurrido, escribió en Twitter: "Qué mala suerte esta noche. Me quedo con ganas de más fiesta en Badajoz". La indignación entre los asistentes a la fiesta caló en las redes sociales, donde expresaron su malestar. Uno de los jóvenes relató a este periódico que aunque la fiesta estaba prevista a las diez de la noche, muchos estuvieron fuera haciendo botellón y, como él, no entraron hasta pasadas las 2.30 horas, con lo cual, pagaron para estar dentro menos de una hora.

Desde la Policía Nacional confirmaron ayer que los agentes acudieron a la plaza de toros porque la fiesta tenía licencia para terminar a las 3.00 de la madrugada; lo que hicieron fue "invitar" al público a salir y les informaron de que podían interponer reclamaciones en los organismos pertinentes. La policía negó que hubiese habido incidentes.

Sin embargo, desde la organización, Alfonso Palacios, de Maniatiks, aseguró que el permiso concedido por la Junta de Extremadura era hasta las 5.00 de la mañana, y si los carteles anunciaban hasta las 7.00 es porque normalmente es el tiempo que se tarda en que el público abandone el recinto cuando la música acaba. Según Palacios, la policía les dijo que había habido 200 quejas de vecinos por las molestias que estaban soportando. Uno de los asistentes mostró ayer su extrañeza, porque aseguró que el volumen de la música estaba muy bajo.

Los organizadores alegan que los asistentes no tienen derecho a ser indemnizados porque la Ley de Espectáculos Públicos establece que si dura más de dos horas se ha celebrado. Sin embargo, compensarán a los damnificados dejándoles entrar gratis a la fiesta Supermartxé prevista para el próximo 8 de septiembre en Lusiberia. El contacto es alfonso@maniatiks.com .