Por segunda vez en esta semana, funcionarios de la Jefatura Superior de Policía, de Badajoz, han desmantelado un grupo organizado que se dedicaba al tráfico de personas que traían del extranjero para dedicarlas al ejercicio de la prostitución en un piso de la capital pacense. Después de la desarticulación de un grupo dedicado al negocio de la explotación sexual, el pasado lunes en la denominada operación Buldog con siete personas detenidas, la tarde del día siguiente, martes 13 de marzo, el Cuerpo Nacional de Policía procedió a la detención de otras cinco personas, en el marco de otra operación denominada Pink .

En este caso, que la jefatura de policía dio a conocer ayer, los funcionarios finalizaron dicha operación procediendo a la desarticulación del grupo que operaba en un piso de un edificio de la avenida de María Auxiliadora, que dirigía una mujer de 23 años de nacionalidad brasileña, a quien se le imputa un delito relativo a la prostitución, otros contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al favorecer la inmigración ilegal en España, y un delito contra los derechos de los trabajadores.

Asimismo, fueron detenidos un hombre y tres mujeres más, todos ellos de nacionalidad brasileña, por estancia irregular en el país. La policía no facilitó la identidad ni otros datos de los detenidos, que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial el pasado día 15, según indicaron fuentes policiales.

ANUNCIOS EN PRENSA Los agentes tuvieron conocimiento de que en un domicilio de la citada avenida residían varios ciudadanos extranjeros que se dedicaban al ejercicio de la prostitución y posteriormente comprobaron que la mujer ahora acusada de regentar el negocio contrataba anuncios en la sección de relax de la prensa escrita, en los que ofrecía relaciones sexuales tanto con mujeres como con hombres, cada uno con un teléfono distinto.

Al avanzar las investigaciones, los funcionarios tuvieron indicios suficientes para comprobar que dicha actividad se llevaba a cabo, por lo que procedieron a realizar un control en materia de extranjería en dicha vivienda, hallando en ella a tres mujeres y un hombre, todos brasileños, que se encontraban en situación irregular en el país e infringiendo la Ley sobre Derechos y Libertades de los Ciudadanos Extranjeros en España.

La policía también pudo comprobar, una vez tramitadas las correspondientes diligencias, que la persona que regentaba el negocio captaba a las ciudadanas extranjeras en los clubes de alterne de la provincia de Badajoz, aprovechándose de su situación irregular.

Varios vecinos del edificio donde está el piso del grupo desmantelado manifestaron a este diario que habían oído hablar de que ocurría algo raro en ese piso, pero que no habían visto ellos mismos nada concreto.

LOS VECINOS José María Murillo fue uno de los que habían recibido comentarios, "pero yo no he visto nada directamente; sé que otros vecinos sí y que se quejaban porque por las noches se dejaban la puerta de la calle abierta y había mucho trasiego, pero nada más".

También comentaron que los inquilinos del piso estaban en régimen de alquiler y que tenían "un perrito que ladraba por las noches, pero en un edificio con más de 40 vecinos siempre hay alguien que tiene alguna dificultad para la convivencia; además, hay que ser flexibles", comentó este residente.

Una vecina también reconoció que conocía la existencia de alguna irregularidad y que amigos suyos le habían comentado "que tenía unos vecinos muy exóticos", pero tampoco vio nada. En cambio, otro residente, que pidió que no se diera a conocer su nombre, manifestó que "fui yo quien avisó a la policía por teléfono, porque una vez me encontré a un hombre mayor cascándosela en la escalera".

´OPERACION BULDOG´ En la operación Buldog , que la policía concluyó después de varios meses de investigación con la detención de siete mujeres --dos españolas cinco extranjeras, de las cuales dos estaban en situación irregular en el país--, y con el desmantelamiento de un piso en la avenida de Saavedra Palmeiro, que estaba destinado al lucro mediante el ejercicio de la prostitución (Ver este diario del 13 de marzo). La policía se incautó entonces de dos pistolas de aire comprimido, una caja de cartuchos, 14.325 euros en efectivo y diversa documentación.

Las mujeres extranjeras procedían de República Dominicana, Bolivia, Brasil y Colombia. Una de ellas fue acusada de atentado y resistencia a la autoridad, porque insultó y agredió a una agente que participó en la operación. En esta ocasión, todas las personas implicadas y detenidas son de origen brasileño.