Los funcionarios del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía han concluido con éxito una operación contra el tráfico de sustancias estupefacientes en la barriada de Los Colorines, que se ha saldado con la detención de seis personas, inicialmente, aunque después dos de ellos fueron puestas en libertad tras prestar declaración, y con la aprehensión de casi medio kilo de drogas, además armas, dinero y joyas, según fuentes policiales.

La operación, que se llevó a cabo en una de las zonas de la ciudad consideradas de más dificultad para la labor policial de controlar el tráfico de drogas sin ser detectados, como es el centro de Los Colorines, la plaza Nicolás Díaz Pérez, se inició hacia las 14.40 horas del pasado lunes, 20 de febrero.

Los policías vieron salir de un domicilio de dicha plaza, del que ya sospechaban que pudiera tratarse de un punto de venta de drogas, a tres personas que montaron en un vehículo, y lo siguieron varias patrullas con coches camuflados, hasta que lo abordaron cuando se incorporaba a la autovía E-90.

Los tres fueron detenidos por estar en posesión de diversas cantidades de drogas, pero la policía no ha facilitado ningún otro dato sobre ellos.

Posteriormente, ya con autorización judicial, se procedió al registro de dicha vivienda, en la que detuvieron a M. F. N. S., de 49 años, y a dos hijas suyas, que fueron puestas en libertad, mientras que él ingresó en prisión por orden del juez.

Los agentes encontraron 322 gramos de cocaína, 93 de heroína y 64 de hachís, además de una escopeta repetidora, un mosquetón y tres carabinas, así como cerca de 6.000 euros y decenas de piezas de oro y joyas cuyo origen se está investigando.