Las frutas y hortalizas expuestas en las aceras forman parte del paisaje urbano. Es habitual que tenderos y fruteros saquen las cajas con los productos a las puertas de sus establecimientos como reclamo comercial, aunque en muchos casos es la escasez de espacio en sus locales lo que les lleva a utilizar la vía pública como una extensión de su negocio.

Sin embargo, esta práctica no está permitida, tal y como recuerda a este colectivo la policía local, que tiene previsto iniciar una campaña del 14 al 25 de febrero destinada a vigilar y controlar la ocupación de la vía pública con frutas, verduras y otros alimentos.

"El espíritu de esta campaña será eminentemente informativo", según el intendente de este cuerpo policial, Antonio Nogales, quien recordó que el objetivo es evitar esta práctica, que está extendida en todos los puntos de la ciudad. Tanto en San Roque, como en Valdepasillas, Pardaleras, Casco Antiguo o la margen derecha, se puede ver la mercancía a las puertas de estas pequeñas tiendas, en algunos casos interrumpiendo el paso a peatones, sobre todo de personas mayores y discapacitados.

"Los comerciantes carecen de autorización para ello", por lo que están incumpliendo la ordenanza de policía urbana, cuyo artículo 25 califica esta infracción de "muy grave", pero debido a la antigüedad de la ordenanza la multa no es muy elevada, es de 90 euros.

No obstante, Nogales advirtió que también pueden intervenir los inspectores de sanidad, que pueden levantar actas por incumplimiento de la ley de salud pública, ya que son alimentos "expuestos a gérmenes". Además de los humos de los coches, a veces hay defecaciones de perros en las proximidades y suele estar la mercancía sin vigilancia.

La Unidad de Control de Cumplimiento de la Ordenanza de la policía local informará en el transcurso de la campaña y abrirá diligencias informativas cuando detecte este incumplimiento. "Se les dará un tiempo y si retiran las cajas se archivará, pero si no se cumple se seguirá adelante con la sanción", señaló.

Nogales recordó que de igual forma se intenta atajar la venta ambulante, de la que se suelen quejar estos comerciantes, que denuncian esa actividad por competencia desleal y por las dudas sobre la procedencia de los productos que venden en la calle.

ALCOHOL Por otra parte, la campaña que agentes de paisano llevan a cabo en supermercados para evitar que los mayores compren bebidas alcohólicas para menores se saldó con tres denuncias el viernes, a dos jóvenes italianos de 24 años que compraron a un grupo de seis menores y a otro de 19 años por hechos similares.