Agentes de la Policía Local de Badajoz intervinieron ayer 120 pajaritos (pardales) que un hombre vendía ilegalmente en la calle para el consumo humano. Las aves se ofrecían desplumadas y refrigeradas por docenas a los viandantes.

La intervención se llevó a cabo pasadas las 11.30 horas, a raíz de una denuncia ciudadana, por agentes de paisano, que hallaron a un mujer de 73 años y a su hijo de 46, ambos de Badajoz, que vendían las aves junto al supermercado Eroski del paseo de San Francisco.

Al parecer, el hombre los había cazado furtivamente e incluso tenía otro número indeterminado de pájaros vivos en jaulas, según fuentes policiales.

Por estos hechos ha sido denunciado por una infracción grave de la ordenanza de venta ambulante, que prohíbe vender en la calle de todo tipo de carnes, aves y caza frescas, refrigeradas o congeladas, cuya sanción oscila de los 300 a los 600 euros.

Se le imputa además una infracción de la ley de salud pública y de la ley de caza. La Policía Local dará también traslado a la Fiscalía de Medio Ambiente por si este hecho constituyera un delito contra la fauna silvestre.

SIMULACION DE DELITOS Por otra parte, el Cuerpo Nacional de Policía ha denunciado a una mujer de 38 años, F.N.M., por simulación de delito. Los hechos sucedieron el 5 de octubre, cuando esta mujer denunció en las dependencias policiales haber sido víctima de un delito de robo con violencia e intimidación.

Según la denunciante, sobre las 16.30 horas de ese día en la avenida Antonio Masa Campos fue abordada por un individuo de unos 40 años que, tras mantener un fuerte forcejeo con ella, logró arrebatarle el bolso por el procedimiento del tirón, además de producirle diversas lesiones que requirieron asistencia en un centro médico.

Tras la correspondiente investigación, los agentes detectaron incoherencias e inexactitudes en los datos aportados por la denunciante, que finalmente reconoció que este hecho nunca sucedió.

La policía, según informó ayer, investigará y esclarecerá este tipo de sucesos, "que tienen por finalidad última estafar a las compañías de seguros, ya que algunas pólizas de seguro del hogar cubren el robo con violencia e intimidación".