El Cuerpo Nacional de Policía se ha puesto en contacto con las fuerzas policiales de Portugal para abrir una posible vía de investigación que permita averiguar la procedencia e identidad del bebé abandonado el sábado en el interior de una caja de plástico, de las que se utilizan para transportar frutas y hortalizas, en la calle Diego de la Jara y Torpa, en la urbanización de Huerta Rosales.

La inscripción de la caja de plástico de color azul que alguien utilizó para dejar al bebé corresponde a una empresa con sede en el país vecino. Esta pista es la que ha llevado a la policía española a realizar algunas pesquisas en Portugal, según informó la Delegación del Gobierno en Extremadura a El PERIODICO.

El bebé, un varón con 3 kilos y 400 gramos de peso, con poco tiempo de vida, se encuentra en perfecto estado de salud y continúa ingresado en el Hospital Materno Infantil de Badajoz.

BUSQUEDA DE FAMILIA En estos momento se encuentra bajo la guarda de la Junta de Extremadura a la espera de que la Fiscalía de Menores conceda la tutela del recién nacido a la Consejería de Bienestar Social, según informó la administración autonómica.

Las investigaciones se centrarán ahora en la identificación del menor y en la búsqueda de algún familiar directo que se haga cargo del mismo. En el caso de que esto no fuera posible o de que las investigaciones no dieran resultado, la Consejería de Bienestar Social pondría en marcha los mecanismos oficiales para iniciar el proceso para una posible adopción.

El bebé fue encontrado el sábado sobre las nueve de la mañana por José Antonio Galán, -un empleado de ´Jesús Poves´, una conocida tienda de moda de la capital pacense-, que se disponía a salir de su casa, para lo que acababa de sacar el coche del garaje. El niño, según relató el hombre, estaba envuelto en unas mantas, sólo llevaba puesto un pañal y tenía en el ombligo la pinza que sujeta el cordón umbilical.

El niño no presentaba ningún signo de maltrato y por su aspecto se podía deducir que llevaba poco tiempo en el lugar donde fue encontrado, ya que estaba caliente y no lloraba, según informaron fuentes de la Policía Nacional.

Entre las hipótesis que barajaba la policía inicialmente se incluía la de que el niño pudiera ser de alguna persona de otro país, que lo dejó abandonado en esa zona, -una urbanización nueva de adosados situada tras el nuevo supermercado de Mercadona-, por ser apartada. Lo dejaron en un sitio visible para que fuera encontrado.