El dispositivo policial de San Atón para trasladar el ´botellón´ no ha tenido que sancionar tampoco el viernes a nadie que se atreviese a apostarse en el lugar a beber. Pero el jefe de la Policía Local, Miguel Sardiña, prefería ayer por la mañana no lanzar las campanas al vuelo.

En función de lo que ocurriese anoche, la actuación conjunta de las policías Local y Nacional pasará al siguiente escalón del plan, que consistirá en bajar la guardia en San Atón y montarla en la zona donde se trasladen los jóvenes para controlar si hay menores, aunque Sardiña piensa que no debe haber muchos, por los controles que ya han venido haciendo.

El viernes se juntaron cientos de jóvenes en la alcazaba en la fiesta universitaria. Los organizadores pretendían cobrar por entrar pero la Policía Local lo evitó porque había gente que querría pasear simplemente por el recinto. Por ser una fiesta extraordinaria requería autorizaciones de la Junta y del ayuntamiento.