La Policía Local de Badajoz, con competencias en materia de seguridad vial de la ciudad, ha emitido un informe sobre el significativo incremento del número de accidentes de tráfico que se produjeron en el 2006 en el puente Real y alerta de los problemas de seguridad que conlleva la falta de iluminación de esta infraestructura que soporta a diario una importante densidad de tráfico, porque comunica las dos márgenes del río en el acceso más cercano a la universidad y la hospital Infanta Cristina. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, el pasado año se produjeron en este puente 25 accidentes, casi el doble que el año anterior.

Dos de los percances fueron atropellos y uno de ellos fue con resultado de muerte, el que se produjo por alcance a la altura del paso de peatones más cercano a la margen derecha que está muy iluminado, a raíz de otro atropello mortal ocurrido hace varios años.

La primera medida A partir de este informe policial, el equipo de gobierno ha decidido emplazar a la Junta de Extremadura a que subsane las deficiencias de iluminación del puente y si no lo hace, el ayuntamiento acometerá las reparaciones.

Esta decisión se ha producido cuando han transcurrido casi dos años desde que se produjo la primera reunión entre el alcalde Miguel Celdrán, y el consejero de Infraestructuras, Luis Millán Vázquez de Miguel, para intentar delimitar competencias en el mantenimiento de infraestructuras de la ciudad que siguen perteneciendo a la Junta.

En todo este tiempo no han conseguido ponerse de acuerdo y la consecuencia ha sido el abandono de los tres puentes que pertenecen a la Administración regional (el Real, el Viejo y el de la Universidad) siendo el más flagrante el del puente Real, que está totalmente a oscuras.

La policía local ha trasladado además al ayuntamiento su preocupación por cómo afecta la falta de iluminación del puente a la seguridad vial y el hecho de que lleve tanto tiempo sin luminarias. El mal tiempo propio de esta estación del año también está repercutiendo en que se acrecienten los riesgos, ya que el problema se agrava con la niebla y la lluvia.

Daños materiales En el balance de tráfico del año, la elevada cifra de accidentes (la mayoría de ellos solo con daños materiales o heridos leves, salvo el atropello mortal citado) en este puente llamó la atención de los agentes, que optaron por comunicar al consistorio la necesidad de tomar medidas.

Para el cuerpo de seguridad local la ausencia de iluminación nocturna del puente Real es un factor muy importante en la seguridad vial porque con la oscuridad se calculan mal las distancias y cuando además llueve y está muy oscuro, si se circula a una velocidad más elevada de la autorizada, influye en la distancia de frenada. Las luces de los vehículos no son suficientemente nítidas y cuando no hay iluminación externa, si el coche que circula delante frena, el que le sigue tarda más en reaccionar. Cuando llueve la situación empeora porque el pavimento mojado atrapa más la luz y la luz corta pierde distancia.

Asimismo, hay que añadir que muchos vehículos que atraviesan el puente Real no respetan el límite de velocidad y casi todos lo superan por tratarse de una avenida recta.