En los primeros seis meses del año, la Policía Local de Badajoz ha remitido 34 informes de casas abandonadas en la ciudad la Concejalía de Urbanismo, 17 solo en este último mes de junio en el que los agentes han llevado a cabo una campaña concreta para instar a los propietarios de estos inmuebles a que las tapien para evitar que se conviertan en refugio de okupas , se utilicen para consumir droga y se garantice que no afectan a la seguridad de terceros por riesgo de derrumbes o desprendimientos.

El inspector Antonio Nogales informó de que más del 80% de las viviendas abandonadas que existen en la ciudad se concentran en el Casco Antiguo, principalmente, "desde la plaza Dieciocho de Diciembre hacia arriba": en el entorno de San Andrés, calle Afligidos, Sepúlveda, Concepción Arenal o Brocense, entre otras. El resto de este tipo de inmuebles se localizan en determinadas zonas de San Roque --último tramo de la calle Serrano, la calle Macon...--, Antonio Domínguez, Cerro de Reyes --están excluidas las afectadas por la riada-- o algunas barriadas de la Margen Derecha como el Gurugú.

La mayoría de las viviendas abandonadas suelen ser utilizadas por okupas para "consumir droga o pasar alguna noche", aunque, según Nogales, no es habitual que las ocupen de manera continuada porque "las condiciones que presentan hacen muy difícil la habitabilidad", explicó. Hasta ahora los agentes se limitaban a informar de la existencia de estas viviendas cuando las localizaban. En esta última campaña, la policía ha ido más allá y ha llevado a cabo una pequeña investigación para dar con los propietarios. "El control se va a intensificar aportando el trabajo de campo y realizando un pequeño informe de vecindad", añadió Nogales.

El inspector aseguró que existen "verdaderos problemas" para encontrar a los dueños de estos inmuebles, que en muchas ocasiones han fallecido y sus herederos se han desentendido de la propiedad y en otras, incluso, se han marchado a vivir al extranjero. También comentó que hay casos en los que se trata de casas que ha adquirido el propio consistorio y que tras tapiarse, se han abierto butrones para acceder a su interior.

La complejidad de localizar a los titulares de las viviendas abandonadas también la corrobora el jefe del Servicio de Control y Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Badajoz, Enrique López. Explicó que desde la Administración se recurre a todos los medios a su alcance para contactar con los propietarios como el padrón o el Catastro. En caso de riesgo, el ayuntamiento actúa "inmediatamente", incluso, si se declara la ruina inminente, el consistorio tiene potestad para derribar el edificio.

OFICINA ESPECIFICA En caso de que la vivienda no suponga un peligro para terceros, el procedimiento es distinto. Cuando se detecta la casa abandonada, se abre un expediente y se da la orden al propietario para que mantenga su propiedad en condiciones de seguridad y salubridad y se la da un plazo para presentar alegaciones (una semana o 15 días). Si no alega y se niega a reparar su inmueble, se inicia otro proceso en el que el ayuntamiento actúa de forma subsidiaria y después pasa los costes de ejecución al titular.

López confió en que la nueva oficina urbanística específica para el Casco Antiguo que pondrá en marcha el ayuntamiento agilice estos trámites y se pueda ejercer un control mayor sobre este tipo de inmuebles.