La Policía Local de Badajoz ha intervenido, en menos de 15 días y tres actuaciones diferentes, más de 4.000 kilos de fruta y otros artículos, como ropa y zapatillas de deporte, que estaba siendo vendidas de manera ilegal en los mercadillos en la vía pública.

Según informaron ayer fuentes policiales, la primera intervención se produjo el 4 de septiembre en el mercadillo de los martes, junto al puente Real, donde los agentes levantaron 9 actas denuncias a vendedores que carecían de licencia. A dos de ellos, se les requisaron 1.500 kilos de melones y sandías, que fueron destruidos tras comprobar que las condiciones higiénicas en las que se transportaban eran «mu deficientes». Ese mismo día, también se denunció a seis aparcacoches ilegales en los alrededores del mercadillo.

El pasado día 13 se realizó la segunda actuación, después de que una patrulla observara en la calle Gurugú un furgón que presentaba en sus ejes traseros una gran carga. Una vez interceptado, los agentes comprobaron que en su interior había unos 2.000 kilos de melones de piel blanca, sin que su propietario dispusiera de ningún tipo de documentación acreditativa sobre la procedencia de la mercancía.

El hombre, que también fue denunciado por llevar un peso mayor al permitido, tampoco tenía de facturas ni documentación sanitaria, por lo que la carga fue requisada y puesta a disposición de los servicios veterinarios.

También este domingo, en el mercadillo de El Nevero, la policía local intervino 300 kilos de melones, seis cajas con melocotones, ajos y tomates, entre otros productos, que se estaban vendiendo de manera ilegal. Además, se incautaron de 81 pares de zapatillas de deporte de diferentes marcas, 48 bañadores y seis cajas de calzoncillos. Ninguno de los vendedores tenía documentos que acreditaran la procedencia de la mercancía.