Tiene 32 años y lleva 11 en la Policía Local de Badajoz, tiempo en el que ha vivido muchas situaciones complejas, pero no como la que protagonizó el pasado lunes, hacia las 17.45 horas, cuando detuvo a un traficante de 46 años, con más de un kilo de cocaína cuyo precio en el mercado, una vez cortada, podría superar los 120.000 euros, según manifestó a este diario, en una conversación en la que no se da su nombre --y se oscurece el rostro en las fotos-- por motivos de seguridad.

«Yo estaba de oficial, y suelto, realizando un servicio de retirada de un vehículo sin seguro en el camino de Santa Engracia, cuando vi que se acercaba un coche Volkswagen en dirección a mí, que realizó una maniobra evasiva, extraña, se paró, bajó el conductor, que comenzó a caminar en sentido contrario a mí y al volver la esquina vi perfectamente que comenzó a correr en dirección a las vías del tren, a la agropecuaria y a las 800 vivienda, por las laderas del Fuerte de San Cristóbal».

El oficial inició así una carrera que se prolongó durante unos 4 kilómetros, hasta que pudo dar alcance al hombre que huía «con una bolsa en una mano y un bolso en la otra, que no soltaba». Durante la carrera solicitó apoyo por radio a sus compañeros. El agente persiguió en solitario al fugado hasta que le dio alcance, lo redujo e inmovilizó y esperó a que llegaran las unidades de apoyo que había solicitado.

Durante el forcejeo, el fugado cogió una piedra de entre las vías del tren y le golpeó con fuerza «en el pecho y en una mano para evitar la detención», contó, y en varias partes más del cuerpo, causándole diversas lesiones, de las que necesitó cura en un centro sanitario, en el mismo al que trasladaron al detenido sus compañeros para que se le hiciese una revisión médica.

El policía procedió a inspeccionar el bolso y la bolsa que llevaba el hombre que había huido y encontró «una roca de color blanco rodeada de algo de color verde, presumiblemente cocaína, y tras realizar los análisis pertinentes se confirmó que era cocaína, 1.164 gramos y de gran pureza».

Tras la detención «lo trasladamos al hospital, a él y a mí, que tengo un desgarro en las costillas y una distensión en la mano derecha; él no estaba herido, pero es un derecho que debe llevarse a efecto», contó. El paso siguiente fue trasladarlo a comisaría.

También «se pudo comprobar a través de la emisora de la DGT que este señor tiene el permiso de conducir retirado por resolución judicial y por carecer de puntos en el carnet».

Además, añadió el policía que «presentaba signos de estar bajo efectos evidentes de bebidas alcohólicas y de droga, por lo que se le solicitó realizar las pruebas, a los que el detenido se negó en varias ocasiones».

Tras ello, quedó detenido por «un delito contra la salud pública, por un delito contra la seguridad en el tráfico por carecer de permiso de conducir, otro por negarse a realizar las pruebas de alcohol y otro por atentado contra agente de la autoridad», dijo.

Explicó que «no solemos ir solos, pero yo estaba de responsable del servicio estaba suelto». Y señaló que «sí que he tenido situaciones parecidas pero aprehender tanta cantidad, de tanta pureza y una droga tan perjudicial es la primera vez».

El detenido pasó a disposición judicial que ordenó su ingreso en prisión. El policía ha recibido felicitaciones «del jefe, de la concejalía y del alcalde», que se ingresaron por su estado.