La Policía Local de Badajoz intensificará durante este mes la vigilancia y el control de vehículos que trasladan a menores, con el fin de reducir las infracciones que muchos conductores comenten al situar a los niños en espacios inadecuados del vehículo o en condiciones distintas a las que establece la normativa.

La proliferación de este tipo de infracciones ha animado a desarrollar esta campaña, "la primera de este tipo que lleva a cabo la policía local", según el jefe accidental de este cuerpo, Antonio Nogales, quien reconoció que se ha elegido este mes del año por ser una época en la que se realizan numerosos traslados de niños, tanto en vehículos de cuatro ruedas como en motocicletas y ciclomotores.

En esta campaña, que se prolongará hasta el próximo día 20 de agosto, participarán todas las unidades que se encuentren de servicio, "que prestarán especial atención a este tipo de infracciones", que son sancionadas con multas que oscilan entre los 60 y los 150 euros, así como la retirada de dos o tres puntos del carnet según la infracción.

Los agentes han detectado que es una práctica habitual circular con niños pequeños en la parte delantera de las motos, con los pies colgando porque no llegan a los reposapiés, o sin los cascos de protección homologados.

A HORCAJADAS También, según Nogales, se suele ver a menores que viajan en moto, como acompañantes del conductor, de forma inadecuada, "no van a horcajadas, como exige el reglamento". En este sentido recordó, que los conductores deben saber además que algunos menores, como aquellos de más de 7 años, solo podrán ir de pasajeros en una moto o ciclomotor con la autorización de los padres, tutores o personas autorizadas por ellos. Tampoco pueden ir en la moto dos niños con un adulto.

El jefe accidental de la policía local explicó que "durante las vacaciones de verano es cuando suele haber un mayor número de infracciones de este tipo, sobre todo durante los fines de semana y los días que coinciden con operaciones de salidas y entradas de tráfico". En esos días se aprecian muchos desplazamientos, no solo dentro de la ciudad, sino fuera, tanto a otras ciudades como a las parcelas o las piscinas de los alrededores de Badajoz y las pedanías.

En estos desplazamientos, algunas familias "incumplen las normas con los niños pequeños porque se fuerza la capacidad de los turismos y recolocan a los menores en zonas del vehículo donde no pueden estar".