Seis conductores han sido imputados por un delito contra la seguridad vial este fin de semana tras ser sorprendidos ebrios al volante por la policía local. Al primero, de 38 años, con iniciales A. M. F. P., se le dio el alto a las 2.20 horas del sábado en la plaza de los Alféreces y triplicó la tasa de alcohol. Entre las 3.25 y las cuatro de la madrugada, otros tres conductores fueron soprendidos en el puente Real: dos de ellos, M. G. A, de 37 años, y A. L. M, de 35, arrojaron un valor cuatro veces superior al permitido y el tercero, A. V. R., de 43 años, lo triplicó. A las 5.45 horas se localizó a S. A. S. R., de 36 años, en la calle Embarcadero, conduciendo con una tasa tres veces más elevada y poco después V. M. V., de 18 años, también casi alcanzaba este valor cuando iba en ciclomotor por Castillo de Rena.

Además, en el control preventivo de alcoholemia que se llevó a cabo se denunció con carácter administrativo a cuatro de los 16 conductores que fueron sometidos a la prueba.