A la Policía Local de Badajoz solo le consta un antecedente reciente de carreras ilegales en la ciudad, ocurrido en octubre pasado en Las Vaguadas, con dos minimotos y un quad. Pero este pasado fin de semana ha coincidido que los agentes han intervenido en otras dos, una con motos y otras con coches, que pueden dar lugar a que los conductores implicados pasen ante juez por delitos contra la seguridad vial.

La primera tuvo lugar el viernes 17, sobre las 19.00 horas. La policía local fue alertada por avisos de ciudadanos de que se estaban celebrando carreras ilegales entre dos motos de alta cilindradas en el perímetro exterior de los aparcamientos del estadio de fútbol Nuevo Vivero. Una veintena de personas las observaba circulando sobre una rueda, haciendo caballitos y compitiendo a gran velocidad. Al lugar se acercaron dos dotaciones policiales que procedieron a interceptar las dos motocicletas, ambas Yamaha de 600 cc. La policía vio que había una persona grabando la competición, que colaboró facilitando un vídeo donde se apreciaba que realizaban infracciones consideradas graves en un vial abierto al tráfico y sin tomar ningún tipo de precaución como acotar o señalizar la zona. Los agentes comprobaron que una de las motos tenía el portamatrículas trucado para ocultar la placa y así no ser localizada. Esta manipulación puede conllevar una sanción de 3.000 euros. Las dos motos fueron retiradas por la policía local y trasladadas al depósito municipal, a disposición de la autoridad judicial. Los conductores, de 31 y 21 años, están imputados como presuntos autores de conducción temeraria.

Peores pudieron ser las consecuencias de lo ocurrido al día siguiente, el sábado 19, a las 23.30 horas, pues en los estacionamientos del ferial de Caya se juntaron alrededor de 300 personas para presenciar otra carrera ilegal, esta vez de coches, dos BMW. La quedada se había organizado a través de las redes sociales. Los conductores, ambos veinteañeros, procedían de Olivenza y posiblemente llegaron a este recinto por Portugal. A ese lugar se desplazaron dos unidades policiales, que comprobaron que los dos vehículos estaban realizando trompos cerca del público asistente. Al detectar la presencia de los agentes, los dos coches emprendieron la huida a gran velocidad, pero fueron interceptados y retirados de la circulación. Uno de ellos, por carecer de seguro obligatorio y no tener la ITV en vigor, mientras que el otro tenía modificadas las características técnicas del coche. Ambos fueron trasladados al depósito municipal. La unidad de atestados está estudiando posibles delitos contra la seguridad vial.

La policía local anuncia que será «contundente» y que mantiene vigilados estos lugares.