Agentes de la Policía Local de Badajoz intervinieron las dos noches del carnaval cinco carritos con 160 kilos de carne, 1.190 panes y varias bolsas con lechuga cortada en su interior dispuestos para su venta entre la personas que participaban en la fiesta del Carnaval.

No obstante, la policía destacó ayer el importante descenso de venta ilegal de este tipo de productos que se ha registrado, debido a la intervención policial del año pasado, cuando la cantidad incautada alcanzó los mil kilos.

Estas intervenciones fueron realizadas por la Unidad de Cometidos Especiales y consumo de este cuerpo policial, que levantaron siete actas de denuncia a los propietarios de estos carritos por infringir la ordenanza reguladora de venta ambulante y normativa sanitaria.

Los agentes destacaron que tanto el pan como la carne eran transportadas en bolsas de basura, sin refrigerar ni aislar, "y en ocasiones la carne iba parcialmente cocinada de antemano". Además, en las mesas se mezclaban alimentos y dinero, y la lechuga cortada era guardada en bolsas de supermercados.

También intervinieron 16 botes de salsas (ketchup y mahonesa) y otros elementos de cocina, como 7 planchas de cocinar, 7 quemaores de gas y 7 bombonas de butano.