La Brigada Verde de la Policía Local de Badajoz intervino el día 5 2.152 yoyós water ball ilegales en una nave del Grupo Ouda en el Polígono Industrial El Nevero. Estos juguetes, que carecían de instrucciones en castellano, datos del fabricante y certificado de homologación de la UE, están prohibidos desde el 2003 por el Ministerio de Sanidad porque suponen un riesgo para la salud.

En la misma operación se incautaron de 495 adornos navideños con luces porque presentaban indicios de ser peligrosos por su baja calidad.

El superintendente de la policía local, Miguel Sardiña, dijo ayer que la intervención culmina una investigación iniciada por la Brigada Verde "hace casi dos meses". Los agentes avisaron de que se estaban comercializando productos de estas características en negocios regentados por ciudadanos asiáticos.

Las investigaciones llevaron a la policía hasta el almacén del Nevero. Tras vigilar la nave y realizar un seguimiento durante días de la entrada y salida de mercancías, los agentes accedieron al negocio y encontraron los yoyós ilegales que, según detalló Sardiña, estaban escondidos en cajas de cartón "y camuflados" debajo de otros artículos.

Los yoyós water ball , fabricados en China, fueron prohibidos por Sanidad después de que el Instituto Nacional de Consumo realizase un análisis que determinó que algunos de los componentes usados para fabricarlos "podían provocar irritación en la piel y transtornos respiratorios".

El material con el que están realizados es de baja calidad y no cumplen las normas sanitarias exigidas por la Unión Europea, unas circunstacias que se agravan, según la policía, porque están destinados a niños "de corta edad". En este sentido, la policía local advirtió ayer de que aunque a simple vista parezca un yoyó común, en el interior contiene un líquido con tolueno y xileno, "componentes volátiles nocivos por inhalación o por contacto con la piel".

No es la primera vez que se interviene este tipo de juguetes pues, recordó Sardiña, la policía local ya requisó una partida de estos yoyós en el mercadillo.

En cuanto a los adornos navideños intervenidos, la Brigada Verde observó que tanto por los componentes utilizados en su fabricación, como por su baja calidad, representaban un peligro para los consumidores, ya que "podían salir ardiendo por sobrecalentamiento".

SANCION ADMINISTRATIVA Tras la intervención, la policía inició las diligencias que, informó, darán lugar a una sanción administrativa por parte de la Inspección de Consumo de la Junta al dueño del negocio donde fueron aprehendidos.

El superintendente de la policía local explicó que, aunque este tipo de operaciones son habituales dentro del trabajo que a lo largo del año desarrolla la Brigada Verde, esta última actuación se enmarca en el plan especial que se pone en marcha antes de las fiestas navideñas, cuando se incrementa la llegada a almacenes y a establecimientos de petardos, juguetes y otro tipo de productos que puedan ser consumidos. El fin es controlar que los artículos que se vendan sean "legales y estén homologados".

La Brigada Verde lleva a cabo sus operaciones a raíz de sus investigaciones, así como a petición de la Inspección de Consumo de la Junta, con la que colaboran cuando éstos detectan artículos y productos ilegales. Aunque Sardiña no dio cifras, sí dijo que este año se ha incautado de cedéspiratas, perfumes y prendas de vestir falsificados y juguetes "en las mismas condiciones que los que se han intervenido en esta operación".