Hay conductores que cuando consideran que la vida útil de su coche ha terminado, ni siquiera se molestan en llevarlos al desguace y los dejan abandonados en la vía pública, ocupando estacionamientos que tanto escasean en la ciudad. La Policía Local de Badajoz encontró el año pasado 300 vehículos abandonados en las calles pacenses, que directamente vendió como chatarra a pesar de que, según el superintendente de la policía local, Miguel Sardiña, algunos de ellos estaban en perfectas condiciones para circular.

"Muchos tienen alguna avería y los dueños ya no quieren gastarse dinero en un coche viejo, hay gente que opina que un coche es como un calcetín, antes de zurcían, ahora se compran nuevos", señaló Sardiña.

Los agentes municipales hicieron informes y gestiones respecto a 603 vehículos abandonados. Eso ocurre cuando se detecta un coche que aparentemente está abandonado, se comprueba si está dado de alta, si tiene seguro y se localiza al dueño. Si el propietario no lo retira, lo hace la policía. Si el coche ya está en el depósito, y el dueño quiere recuperarlo debe pagar la grúa y los días que ha estado allí; si no lo quiere, lo cede a la policía para venderlo como chatarra.

Los propietarios de 300 de estos vehículos no quisieron saber más de ellos. Sardiña hace un llamamiento para que la gente acuda a la policía local, porque el servicio es gratuito. Aunque el abandono de vehículos conlleva multa, el jefe de la policía local reconoce que en Badajoz no hay capacidad para poder tramitar todos los expedientes sancionadores, en aplicación de la Ley de Residuos Sólidos Urbanos.

VANDALOS Por otro lado, la policía urbana denunció o detuvo el año pasado a 21 personas por actos vandálicos. Siempre que existe vandalismo, se denuncia porque se han producido daños. Suelen ser jóvenes con edades entre 18 y 25 años, que cometen sus gamberradas de madrugada. Varios fueron localizados en el puente Viejo llevándose las hornacinas de los escudos, pintando y quitando los adoquines y tirándolos a los patos. "Se ensañan con todo", señaló Sardiña. El jefe de la policía local considera que es difícil erradicar este tipo de actos, a pesar de que normalmente los que son denunciados no vuelven a hacerlo.

Otra actuación a la que se dedica la policía local es la vigilancia de la venta ambulante. El año pasado retiraron 2.800 kilos de productos hortofrutícolas. La mayoría de las intervenciones se realizaron fuera del mercadillo, en Carolina Coronado, la residencia antigua, San Roque y los poblados.