Con la Ordenanza Municipal en vigor que prohíbe la oferta y la demanda de servicios sexuales en la vía pública, la Policía Local de Badajoz comenzará desde hoy a sancionar a las personas que infrinjan la norma, y si bien no se ha previsto un dispositivo policial específico para este cometido, las patrullas de vigilancia sí realizarán controles en las zonas donde habitualmente se conoce que se ha venido practicando esta actividad.

Dichos controles se intensificarán en los periodos de fin de semana, entre la tarde del jueves y la madrugada del sábado, según ha manifestado a este diario el intendente de la Policía Local de Badajoz, Antonio Nogales.

"A partir de ahora, nuestros agentes tendrán entre sus objetivos ejercer más control sobre la oferta y la demanda de servicios sexuales en la vía pública, pero ello no implica que se organice un dispositivo especial, sino solo el incremento de la vigilancia entre el jueves y el sábado". Y eso será, sobre todo, en la zona de la carretera de circunvalación en la calle Joaquín Costa, señaló Nogales.

Asimismo, añadió que "ahora habrá que ver cómo evoluciona la situación en las próximas semanas y en los próximos meses para hacer una evaluación, porque tampoco es un problema acuciante en Badajoz".

La ordenanza municipal relativa al comercio sexual en la vía pública recoge sanciones que oscilan, según las infracciones sean leves, graves o muy graves, entre los 750 euros para el caso de las primeras, de 750 a los 1.500 para las que son calificadas de graves a muy graves, y de 1.500 a 3.000 las muy graves. Se consideran éstas aquellas que tengan relevancia penal, como el proxenetismo.